Telefónica, ‘verdugo’ por el fútbol: le roba el liderazgo a MasMóvil en portabilidad con 68.682 líneas

Corren tiempos de agresividad comercial, en los que el fútbol ha repartido roles. Aquellos operadores que se hicieron con los derechos del deporte rey se convirtieron en verdugos de aquellos que no. Telefónica ha utilizado la guillotina contra sus rivales: sumó 68.682 líneas móviles en agosto, mes clave en la portabilidad dado que LaLiga arrancó a mediados de ese mes. El dato es significativo, ya que Movistar no registraba saldo positivo en portabilidad desde noviembre de 2017.

La filial de Telefónica perdió 124.340 líneas en este segmento en el octavo mes del año, pero ganó 193.022 líneas, logrando superar a MásMóvil en portabilidad. Esto refleja claramente el peso que tiene el fútbol en telefonía móvil, que se ve influida por su inclusión en los paquetes convergentes. A ese respecto, fuentes de Vodafone explicaron a Kippel01 el mes pasado que “la relación es directa” entre la emisión del fútbol y el usuario móvil. En el caso del operador británico, cada paquete convergente tiene una media de entre dos y tres líneas móviles.

Vodafone ha sido el operador más castigado. La teleco perdió 94.077 líneas de móvil el pasado agosto, su peor dato mensual desde 2013. La compañía renunció al fútbol porque la fórmula utilizada por Competencia para fijar el precio no tenía en cuenta la cuota de clientes de fútbol de cada actor, sino los clientes totales de televisión, haciendo que el coste por usuario en el caso de Vodafone fuese más del doble que para Telefónica u Orange, según comentaron esas mismas fuentes.

Telefónica ganó más líneas móviles que MásMóvil, que sumó 38.730 líneas

En medio del huracán, Orange también sucumbió a la fuga de clientes, en concreto 29.471 usuarios, según los datos referentes al mercado de las telecomunicaciones presentados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc). El operador de origen francés, que sí compró a Telefónica los derechos para emitir la Champions League y el Partidazo, no ha sido capaz de registrar un saldo positivo en todo 2018. La última vez que la empresa obtuvo un saldo positivo de portabilidad fue en diciembre del año pasado.

La tendencia se repite en el campo de la banda ancha fija, servicio habitualmente ligado a los servicios de televisión de pago dentro de los paquetes convergentes (la Cnmc aún no arroja datos de este periodo respecto a la TV). Movistar sumó 35.800 líneas de banda ancha fija en el octavo mes del año, mientras que Vodafone se dejó 34.600 en este segmento. Por su parte, Orange apenas ganó 2.400 líneas de banda ancha fija.

Todas las subidas y bajadas se vieron marcadas por un contexto de absoluta agresividad comercial. Telefónica fue el primero en dar el hachazo con el objetivo de elevar su cuota de abonados a su televisión de pago. Vodafone llegó a denunciar al operador español por llegar a ofrecer emisiones de fútbol gratuitas hasta 2019.

En ese sentido, la situación de Movistar es de absoluto dominio en el sector audiovisual y sus rivales se quejan de que la teleco esté utilizando su hegemonía para reforzar su posición. El presidente de Vodafone España, Francisco Román, advirtió del riesgo que suponía la “ferocidad comercial” a la que han llegado las empresas del sector. Para el directivo, que abandonará su cargo a cierre de este año, la batalla puede terminar afectando negativamente a los resultados de los operadores.

MásMóvil, doblegado por primera vez en 2018

El grupo de telecomunicaciones MásMóvil se ha convertido en el principal ladrón de líneas de las telecos en España, excepto en agosto de este año. Por primera vez en 2018, el operador que dirige Meinrad Spenger, que al igual que Vodafone no emite el fútbol, se vio superado en portabilidad por uno de sus rivales. Cómo no, por Movistar.

Pese a ello, MásMóvil ganó 38.730 líneas móviles a otros operadores, de un total de 127.058 líneas nuevas, y 24.800 de banda ancha fija en el octavo mes del año. La política de precios sigue siendo el gran atractivo de la compañía, a la que la guerra del fútbol apenas parece inquietar. El grupo elevó un 17% su facturación en los nueve primeros meses del año, hasta 1.038,3 millones de euros. En paralelo, su beneficio neto reportado fue de 56,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 148,1 millones de euros del mismo periodo del ejercicio precedente.