Tesla inaugura su primera sala de exhibición en Riad, marcando un nuevo capítulo en su expansión en Arabia Saudita
Tesla ha inaugurado su primera sala de exhibición en Riad, abriendo nuevas oportunidades en Arabia Saudita a pesar de desafíos previos y tensiones.

Tesla ha inaugurado su primera sala de exhibición y centro de servicio en Riad, Arabia Saudita, marcando un nuevo capítulo en su expansión global a pesar de una relación problemática con el país. Este lanzamiento se produce en un momento de creciente preocupación por el impacto del calor extremo en el rendimiento y eficiencia de las baterías de sus vehículos eléctricos.
La relación entre Elon Musk y Arabia Saudita ha sido tensa desde 2018, año en que Musk intentó privatizar la compañía con financiación del fondo soberano saudí, un acuerdo que nunca se concretó. Sin embargo, Tesla ha decidido avanzar y abrir instalaciones en la capital saudí, las cuales ofrecerán modelos populares como el Model 3, el Model Y y el Cybertruck, además de tiendas temporales en ciudades como Yeda y Dammam.
El evento de inauguración atrajo a numerosos entusiastas de los automóviles y creadores de contenido, destacando el interés local en la marca. “Es un gran paso que esperábamos: ver finalmente a Tesla abrir en Arabia Saudita”, comentó Bader Khalid, un empresario local cuyo entusiasmo refleja un cambio hacia los vehículos eléctricos en el país.
A pesar de este avance, Tesla se enfrenta a retos significativos en otros mercados. Las ventas de la compañía han caído un 49% en Europa, a pesar del crecimiento del sector de vehículos eléctricos en general. Las tensiones también parecen haberse intensificado en América del Norte, donde el Salón Internacional del Automóvil de Vancouver ha retirado a Tesla del evento por razones de seguridad, en medio de un aumento de ataques violentos contra sus vehículos y concesionarios en Estados Unidos.
Las acciones de Tesla han experimentado fluctuaciones significativas. Aunque se revalorizaron en momentos de apoyo político, como la aparición de Musk junto a Donald Trump, también han caído ante comentarios extremistas y resultados de ventas decepcionantes. Esto ha llevado al FBI a crear una unidad especial para investigar los ataques dirigidos contra la compañía, mientras que las políticas arancelarias han agregado una capa de complejidad al negocio, dado que Tesla depende en gran medida de componentes fabricados en China.
A pesar de los obstáculos, Arabia Saudita presenta oportunidades para Tesla, especialmente con el compromiso del gobierno de expandir la infraestructura de carga para vehículos eléctricos. La combinación de un mercado en evolución y la creciente demanda de electricidad en el país brinda a Tesla un campo fértil para crecer. Mohammed Osama, un joven entusiasta de Tesla, expresó optimismo, sugiriendo que “siempre mira hacia adelante” y que, aunque el panorama actual pueda ser incierto, hay un futuro prometedor.
En este contexto, Tesla se une a otros fabricantes de vehículos eléctricos, como Lucid Motors, que también han fortalecido su relación con Arabia Saudita. El Fondo de Inversión Pública del reino, que tiene una participación mayoritaria en Lucid, muestra un interés creciente en impulsar esta nueva era de movilidad eléctrica en la región.