Toshiba prevé unas pérdidas de 7.665 millones en 2016 por la quiebra de Westinghouse

Toshiba acarrea los efectos de la quiebra de su negocio nuclear. La compañía nipona prevé que cerrará el ejercicio 2016 con unas pérdidas de 950.000 millones de yenes (7.665 millones de euros) tras la quiebra de Westinghouse Electric en Estados Unidos el pasado marzo. Las cuentas, que aún están por auditar, reflejarían uno de los peores resultados de Toshiba hasta la fecha.

El pasado abril, el grupo presentó sus cuentas hasta el tercer trimestre y cifró sus pérdidas en 4.357 millones de euros. En paralelo, la empresa nipona presentó un plan para sanear sus cuentas, que pasaba por crear cuatro nuevas subsidiarias de sus negocios de infraestructuras, energía, dispositivos electrónicos y servicios de informática y telecomunicaciones. De cara al presente ejercicio, sin embargo, Toshiba espera obtener un beneficio neto de 50.000 millones de yenes (403,4 millones de euros).

De momento, el gigante nipón está en proceso de vender su negocio de chips, por el que Foxconn, uno de los principales proveedores de Apple, habría presentado una oferta de 25.500 millones. Toshiba también ha puesto en venta la división de televisores domésticos para ganar músculo financiero y paliar los efectos de la quiebra de Westinghouse Electric.

Según los últimos datos disponibles auditados, Toshiba concluyó los nueve primeros meses del ejercicio 2016 con unas pérdidas de 532.500 millones de yenes (4.357 millones de euros), un 15% más comparado con el mismo periodo del año anterior. Entre abril y diciembre, el grupo alcanzó una facturación de 3.850 millones de yenes (32.808 millones de euros) entre abril y diciembre, un 4% menos que el mismo periodo que el año anterior.