Toshiba suelta lastre: el grupo nipón planea vender su negocio de televisores

Continuan los recortes en Toshiba. La compañía nipona, que en los últimos meses arrastra una mala situación financiera debido a la quiebra de su negocio nuclear, estudia poner a la venta su división de televisores domésticos para recuperarse financieramente. De momento, compañías turcas y chinas ya se han interesado por esta área de Toshiba.

Tal y como ha informado la agencia local Kyodo, la venta de esta unidad doméstica por parte de Toshiba conllevaría el abandono por completo de la fabricación de televisores, tras la venta hace dos años de sus plantas en el extranjero debido a un escándalo contable en el que la empresa infló sus cuentas durante siete años.

Si consigue cerrar la compra, Toshiba quiere lograr que se mantengan las operaciones y los empleados de su planta de Aomori, en la que a día de hoy fabrica cerca de 600.000 televisores al año de su marca Regza.

Recientemente, Toshiba ha recibido una oferta por parte de la firma de capital riesgo Silver Lake y el fabricante de chips Broadcom, que han ofrecido 16.270 millones de euros para hacerse con la división de memorias flash de la compañía nipona.

El pasado enero, Shigenori Shiga, presidente de Toshiba, anunció su dimisión tras la evolución del negocio de energía nuclear de la empresa. En ese momento, el grupo ya anunció que podría realizar una ampliación de capital y escindir su negocio de memorias flash para encontrar financiación.