Uber España gana un 32% más en el año de su ‘arranque’ en el país
La filial española de Uber obtuvo un beneficio de 83.401 euros en el ejercicio 2016, un 31,9% más en comparación con el año anterior. El grupo ingresó 1,42 millones de euros en el mercado español en el mismo periodo.
Uber mete primera en España. Tras verse obligada a poner fin a sus operaciones en el país por las medidas cautelares impuestas por el Juzgado de lo Mercantil número de 2 Madrid en diciembre de 2014, el regreso de la compañía al mercado español en 2016 se tradujo en un incremento del 31,9% de sus beneficios, hasta 83.401 euros.
El tirón de su vuelta a España también llevó a Uber a elevar sus ventas en un 12,60%, pasando de 1,26 millones de euros en el ejercicio 2015 a 1,42 millones de euros en el año 2016, según se desprende de las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha accedido Kippel01.
El regreso de Uber a España en 2016 se fraguó con el cambio de estrategia de la empresa. Previamente a la sentencia judicial, Uber operaba en el país con UberPop, un servicio que pone en contacto a usuarios con conductores sin licencia. A la vuelta, la compañía optó por apoyarse en las licencias de vehículo de alquiler con conductor (VTC), entrando a competir de forma directa con la española Cabify.
Uber ingresó 1,42 millones de euros en España en el ejercicio 2016
A cierre del ejercicio, Uber contaba con una plantilla de ocho empleados fijos, la misma plantilla con la que finalizó 2015. Su gasto en personal se situó en 679.316 euros, el beneficio antes de impuestos ascendió a 111.796 euros y su Impuesto de Sociedades fue de 28.395 euros. Tal y como se detalla en las cuentas financieras del grupo, Uber España presta sus servicios a su matriz holandesa.
Esta ingeniería fiscal una fórmula utilizada por muchas empresas tecnológicas que operan en España, como es el caso de Oracle, Google, Facebook, Apple o Microsoft. Si bien la ley tributaria española permite este tipo de prácticas y las considera totalmente legales, en el seno de la Comisión Europea se han levantado voces para poner fin a estas prácticas y conseguir que las tecnológicas empiecen a tributar por su volumen de negocio.
Las últimas declaraciones de la Comisión Europea al respecto, no obstante, han echado un jarro de agua fría sobre esta iniciativa. “La solución preferida de la Comisión es incorporar el planteamiento europeo en el marco internacional sobre Impuestos de Sociedades”, declaró Bruselas en referencia a la OCDE. Si bien el comunitario reconoce que existe un agujero fiscal, considera que existe el riesgo de que la adopción parcial de esta medida fragmente el mercado europeo y genere nuevos vacíos legales.
Conflicto con el taxi
La vuelta de Uber a España no sólo dio paso al incremento de su negocio en el país, sino que también reavivó el conflicto con el taxi. Ese mismo año, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) presentó un recurso contencioso-administrativo contra las “barreras” establecidas en la normativa del arrendamiento de vehículos de alquiler con conductor (VTC), aprobada por el Gobierno en 2015.
Tras ello, el enfrentamiento pasó a manos de la Audiencia Nacional, que se declaró incompetente y relegó el caso al Tribunal Supremo. En julio de 2017, la Cnmc presentó una demanda ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo contra el real decreto 1057/2015 al considerar que las medidas del Gobierno son “restricciones innecesarias y discriminatorias”.
Pérdidas multimillonarias y paso atrás en China
El ejercicio 2016 fue un año delicado para Uber en el ámbito global. Por un lado, la empresa que dirigía Travis Kalanick en ese momento registró pérdidas de alrededor de 3.000 millones de dólares (2.571 millones de euros), sin tener en cuenta las pérdidas de su negocio en China.
Fue precisamente en el país asiático donde Uber decidió dar marcha atrás y fusionarse con su competidor local, Didi Chuxing, creando un gigante del sector del transporte valorado en 35.000 millones de dólares (30.000 millones de euros). La empresa asiática, a su vez, aseguró que invertiría mil millones de dólares en la matriz de Uber, con sede en San Francisco.
2017: acelerón en España
En el último año en España, el grupo ha trasladado su domicilio social de Barcelona a Madrid, donde ha estrenado sus nuevas oficinas. La filial española de Uber también ha subido la persiana de su Greenlight Hub, que tal y como adelantó Kippel01, sirve como centro de atención especializada para los conductores de la empresa.
La compañía, a su vez, ha designado un nuevo director general para el país (al frente se encuentra Juan Galiardo, antiguo responsable de operaciones de Uber en España) y ha presentado un nuevo sistema de precios cerrados que, del mismo modo que Cabify, presenta al usuario una tarifa cerrada desde el inicio del trayecto.