Si en 2025 tu empresa tecnológica solo copia, tienes un problema
La tecnología avanza, la IA lo revoluciona todo y 2025 no es el año para quedarse quieto. Si tu empresa sigue copiando y haciendo migraciones en lugar de construir, estás jugando en modo perdedor.
Cuando una empresa tecnológica se dedica a replicar cada paso que da su competencia, tiene un problema. Un problema gordo. Porque eso significa que dentro no hay ni ideas, ni talento, ni innovación, ni disrupción. Ni ganas.
En algunos sectores y en ciertos momentos puede tener sentido—esperar, ver qué funciona, refinar y ejecutar. Pero en 2025, en plena era de la inteligencia artificial, los equipos de producto deberían estar hiper estimulados. Pensando en soluciones que no existen, en formas nuevas de abordar problemas, en cómo romper las reglas. Copiar en esta industria ya no es estrategia, es suicidio.
2025: el año de deconstruir y reconstruir
No se trata solo de innovar. Se trata de desmontar las empresas y volver a montarlas sobre una capa tecnológica más avanzada. La llegada de la IA no es un simple upgrade; es un cambio de paradigma que permite añadir nuevas capas de innovación y sofisticación.
Y aquí viene lo importante: esas capas de producto no tienen por qué estar en el frontal. En muchos casos, las grandes mejoras pueden ser transparentes para el usuario, pero extremadamente útiles a nivel de agilidad de equipos, automatización de procesos y capacidad de ejecución. La diferencia entre una empresa que sobrevive y una que lidera estará en esa capacidad de operar con ventaja tecnológica sin necesidad de que el usuario final siquiera lo note.
El problema de Agile y la necesidad de equipos fluidos
Otro punto clave: el agile no es ágil en este entorno de innovación. Durante años, se ha convertido en una religión de sprints, planificaciones sobreplanificadas y estructuras que matan la velocidad. Eso ya no funciona.
Lo que se necesita son equipos fluidos, liderazgos fuertes y perfiles con visión clara sobre hacia dónde hay que caminar. Los equipos deben dividirse en dos:
1. Los que crean el futuro
Los que están construyendo sobre capas tecnológicas nuevas.
2. Los que mantienen el presente
El BAU necesario para que el negocio siga funcionando.
Pero aquí viene el punto clave: todas las empresas tecnológicas necesitan su propia "spin-off" interna para reconstruirse desde cero sobre tecnología avanzada. Y esto no significa hacer migraciones. Significa pensar en lo que viene, no en lo que ya está.
Google y el problema del talento
Hace unos meses, el futuro podía ser incierto. Pero ya no lo es, o no debería serlo. Sabemos que la IA va a redefinir cómo se crean productos, cómo se toman decisiones y cómo se adquiere tráfico. La única incógnita real es qué papel jugará Google en todo esto.
Es posible que la adquisición de tráfico se vea adulterada, que las reglas cambien de un día para otro. Pero si tu empresa no tiene claro cómo solventar este problema, el problema no es Google, el problema es tu talento interno. No tener respuesta a esto no es falta de información, es falta de equipo. Y si tu equipo no está ya en modo reconstrucción y ataque, dentro de poco no tendrás equipo ni empresa.