Aumento en los pedidos de buques portacontenedores tras la pandemia

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Aumento en los pedidos de buques portacontenedores tras la pandemia

Los armadores han intensificado sus pedidos de buques portacontenedores, buscando aprovechar un mercado en alza, a pesar de riesgos de sobreoferta y tarifas fluctuantes.

Descripción

En un contexto de tarifas de transporte marítimo en niveles elevados tras los récords generados por la pandemia, los armadores han intensificado sus pedidos de buques portacontenedores. La Mediterranean Shipping Company (MSC) ha tomado la delantera al ordenar 107 naves, seguida por CMA-CGM con 103 y Maersk con 47. Este auge en las órdenes se traduce en una capacidad total de los buques ordenados que alcanza los 8,4 millones de contenedores de 20 pies, el nivel más alto desde el año 2000.

De acuerdo con el análisis de Braemar, el costo medio de transporte de un contenedor de 40 pies se situó en enero de 2025 en $3,905. Aunque esta cifra está muy por debajo del pico alcanzado de $10,377 en septiembre de 2021, todavía representa un aumento del 175% con respecto a la media de 2019, que era de $1,420. Este incremento en los precios se debe, en parte, a la congestión en los puertos chinos durante la pandemia y, más recientemente, a los conflictos en el Mar Rojo.

Los armadores están motivados por los resultados económicos más favorables de lo esperado a principios de 2024. Por ejemplo, Maersk, que en febrero de 2024 predecía una pérdida de $5 mil millones para el año, ha revisado sus proyecciones y ahora espera un beneficio de $5.7 mil millones. Sin embargo, los expertos advierten que el aumento en la capacidad podría generar una sobreoferta de contenedores, que a su vez podría reducir las tarifas y las tasas de ocupación.

Además, la incertidumbre política relacionada con el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, también podría influir en el futuro del comercio marítimo. Si se implementan nuevos aranceles, es probable que otros países respondan de manera similar, lo que podría conducir a un estancamiento en el comercio global. A esto se suma la inquietud de que con tantas nuevas órdenes de buques, los armadores podrían enfrentarse a una saturación que impacte negativamente en las tarifas y en los márgenes de ganancia.