En Canada no miran la TV y no han visto que ha pasado en Europa con las políticas verdes
Canadá lanza un plan de $9 mil millones para reducir emisiones, fijando metas ambiciosas de electrificación del transporte y desafiando su dependencia de combustibles fósiles.
Canadá ha presentado un ambicioso plan de reducción de emisiones de $9 mil millones, que busca modificar el panorama automotriz del país hacia un futuro más sostenible. Este plan incluye metas específicas que obligan a que el 20% de las ventas de vehículos nuevos de tipo liviano sean de cero emisiones en 2026, aumentando al 60% para 2030 y culminando en un 100% para 2035.
A pesar de los objetivos claros, existe cierta controversia sobre qué vehículos se clasificarán como de cero emisiones. El gobierno canadiense considera como tales aquellos vehículos que pueden funcionar sin producir emisiones, aunque también puedan tener motores de combustión interna. Este enfoque ha suscitado críticas, ya que permite la inclusión de vehículos híbridos enchufables, que a menudo siguen emitiendo contaminantes.
Para apoyar esta transición, se invertirán $400 millones en la adición de 50,000 cargadores de vehículos eléctricos a la red de carga de Canadá. Además, el Banco de Infraestructura de Canadá destinará $500 millones a mejorar la infraestructura de carga correspondiente. Los canadienses que adquieran un vehículo de cero emisiones podrán beneficiarse de un reembolso de hasta $5,000, y se destinarán $1.7 mil millones adicionales para extender esos incentivos.
A pesar de los esfuerzos realizados, el sector del transporte sigue representando el segundo mayor origen de emisiones en Canadá, solo detrás del sector de petróleo y gas. Esto pone de manifiesto un desafío significativo para alcanzar las metas de reducción propuestas en el plan. Con una población altamente suburbanizada y una economía dependiente de los combustibles fósiles, Canadá enfrenta retos únicos en su camino hacia la electrificación del transporte.
Algunos críticos consideran que el objetivo de 2035 para la electrificación podría ser insuficiente, ya que podría lograrse sin que los fabricantes de automóviles implementen cambios significativos en sus modelos actuales. Desde hace años, vehículos híbridos con poca capacidad eléctrica han sido utilizados únicamente para acceder a incentivos fiscales, lo que plantea dudas sobre la eficacia de las nuevas normativas.
Este plan representa un paso importante hacia la reducción de emisiones en el sector del transporte y podría también disminuir la demanda de petróleo, lo cual contribuiría a reducir las emisiones del sector energético. Aun así, la comunidad ambientalista aboga por medidas más rápidas y ambiciosas en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, muchos esperan que estas acciones en Canadá sirvan de inspiración para que otros países, incluida Estados Unidos, establezcan metas nacionales más rigurosas en materia de vehículos de cero emisiones.