Cara y cruz de la IA: los profesionales reconocen su impacto positivo pero temen por su seguridad laboral

Inteligencia artificial (IA) para mejorar los procesos y hacer crecer los negocios. Ese es el optimismo con el que la mayoría de expertos observa la implantación de dicha tecnología en el modus operandi de las empresas. Hasta un 84% de profesionales considera que la IA tendrá un impacto positivo en su organización en los próximos cinco años.

Así lo destaca el informe AI: Have no fear elaborado por BCG Gamma e Ipsos, en el que se indica que la percepción que se tiene sobre las herramientas que emplean IA es cada vez más positiva en el sector privado. Esa es la principal conclusión que extraen ambas consultoras de su encuesta, realizada a más de 7.000 personas en España, Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y China.

En el país asiático es donde más trabajadores operan con herramientas de inteligencia artificial en sus organizaciones, concretamente el 31%. El segundo mercado donde esta tecnología está más implantada es Canadá, con un 26%, siendo Estados Unidos el tercer territorio, con un 24%. Por detrás, los porcentajes en Europa son del 20% en Reino Unido, 18% en España, 16% en Francia y 15% en Alemania.

Más de siete de cada diez empleados cree que la IA mejora su efectividad en el trabajo

Las cifras demuestran, por tanto, que el uso de la IA en el entorno laboral es una realidad a día de hoy y también que los empleados de todo el mundo reconocen los beneficios que esta genera. El 75% de los encuestados cree que esta tecnología mejora su efectividad e impacta positivamente en sus resultados. También señalan que la IA ha enriquecido su percepción del trabajo (70%) y su nivel de bienestar en el mismo (69%).

No sólo eso. Es mayoría el número de profesionales que considera que la inteligencia artificial ayuda a reducir el tiempo empleado en tareas tediosas, acelera los procesos y permite cumplir con mayor puntualidad los deadlines, reduce los riesgos de equivocarse y potencia las capacidades de innovación en el entorno laboral.

No obstante, pese al optimismo, existe cierta cautela y desconfianza hacia la IA por parte de los trabajadores que ya han operado con herramientas de este tipo, de acuerdo con el informe. La falta de recorrido de esta tecnología en el ámbito laboral aún no ha demostrado su verdadero impacto a mayor escala. Ocho de cada diez empleados temen que el uso de la inteligencia artificial en el trabajo pueda dar como resultado un mayor control y supervisión en sus labores. Esta preocupación es especialmente alta en China (84%), seguida por España (81%).

Asimismo, el 68% de los trabajadores también está preocupado por si la IA genera pérdidas de empleo debido a que la carga de trabajo se vea reducida. También nace un temor por una deshumanización del mismo, lo que deriva en desafíos de carácter ético relacionados con la tecnología. En ese aspecto, el 71% de profesionales que opera con inteligencia artificial temen por la protección de sus datos personales.

El estudio indica que las organizaciones que implementan herramientas de este tipo no han abordado aún estas preocupaciones en profundidad. No llega ni a la mitad el número de encuestados que reconoce que sus directivos han comentado con ellos las implicaciones del desarrollo de la IA en su negocio y los efectos de la transformación digital. Ocho de cada diez trabajadores esperan que sus dirigentes tomen decisiones derivadas del uso de esta tecnología.

En el caso de España, más de la mitad de los expertos que trabajan en compañías que operan con herramientas de inteligencia artificial tiene la expectativa de que sus directivos asuman responsabilidades sobre el impacto generado. En ese sentido, un 55% de los encuestados españoles considera que la IA jugará un papel estratégico clave en el futuro de sus organizaciones.