Catalunya multa a la empresa que modera contenidos para TikTok por no proteger la salud mental de sus trabajadores
La Inspección de Trabajo de Catalunya multa a Majorel con 15,000 euros por no proteger la salud mental de sus moderadores de contenido en TikTok.
La Inspección de Trabajo de la Generalitat de Catalunya ha impuesto una sanción de 15,000 euros a la subcontrata Majorel por no proteger adecuadamente la salud mental de sus moderadores de contenido en TikTok. Esta compañía, con sede en Barcelona, es responsable de la vigilancia de los vídeos subidos por los usuarios, y sus moderadores se enfrentan a contenido extremadamente violento y sensible, incluyendo asesinatos, violaciones y pornografía infantil.
Las autoridades laborales han determinado que Majorel no brindó a sus empleados la información ni la formación necesaria para gestionar los riesgos psicológicos asociados a su trabajo. Además, los moderadores no recibieron apoyo adecuado tras sufrir las consecuencias emocionales derivadas de la exposición continua a este tipo de contenido. La Inspección ha encontrado que las medidas implementadas por la empresa para mitigar estos daños son insuficientes y que, aunque Majorel afirma tener programas de apoyo psicológico, no ha podido demostrar su efectividad o que los denunciantes hayan accedido a ellos.
Los trabajadores afectados han manifestado que la falta de formación y la escasa comunicación sobre los riesgos a los que están expuestos han intensificado su vulnerabilidad a problemas de salud mental. En este contexto, se ha iniciado una investigación judicial en Barcelona sobre los efectos negativos del trabajo de moderación de contenido en redes sociales, con al menos seis personas imputadas en relación a un caso vinculado con Facebook.
Aparte de la sanción a Majorel, esta situación refleja un problema más amplio en la industria de moderación de contenido, donde varios denunciantes han interpuesto querellas similares debido a los graves trastornos mentales que han desarrollado tras su labor filtrando contenido inhumano. A medida que se acumulan estas denuncias, la situación de los moderadores de contenido se vuelve cada vez más crítica, subrayando la necesidad de protocolos adecuados de formación y apoyo psicológico en este tipo de trabajos.