Ecosistema ‘mobile’, una industria de un billón de euros

El impacto de la industria mobile ya se contabiliza en billones. Con más de 4.800 millones de personas con un móvil en mano, cerca de 7.900 millones de conexiones con tarjetas SIM y alrededor de 28.500 trabajadores en este sector, el impacto económico global de la industria móvil alcanzó un billón de euros en 2016.   

Esta es la cifra que se desprende del último informe elaborado por la entidad Gsma, Mobile Economy 2017, que señala que los operadores móviles, tales como Movistar (Telefónica), Vodafone, Orange o Yoigo, generaron una tercera parte de este billón de euros en el último año. El impacto económico restante se generó por parte de proveedores de infraestructuras, fabricantes de dispositivos, distribuidores y retailers, y otros servicios.

Al desglosar la cifra que arroja el estudio de Gsma, se puede comprobar que los países que más contribuyeron a esta cifra fueron los de la región Asia Pacífico, Norteamérica y Europa, donde el peso de los operadores móviles fue superior al 67%. En los países de ingresos medios, sin embargo, los operadores móviles perdieron peso ante los fabricantes de dispositivos, que generaron el 21% de este impacto económico.  

La repercusión económica que se genera de forma indirecta por el sector mobile asciende a 3,1 billones de euros

El impacto de la industria móvil extiende sus tentáculos aún más lejos. A modo de ejemplo, los fabricantes de microchips requieren de otros servicios incluidos en la industria de las telecomunicaciones, del mismo modo que algunos de los beneficios generados por este ecosistema se gastan en otros bienes y servicios, estimulando la actividad económica.

Tal y como señala el informe de la entidad que organiza Mobile World Congress, si se tienen en cuenta todos estos factores externos que están relacionados indirectamente con la industria móvil, el impacto económico de este sector en 2016 habría superado los 3,1 billones de euros.

La repercusión económica de la industria móvil también se midió en el número de empleos generados. Según los últimos datos disponibles, el sector mobile ocupó a once millones de trabajadores de forma directa en 2016. Si se tiene en cuenta la actividad indirecta que generó esta industria, la cifra de empleados ascendió a 28,5 millones.

En cuanto a su contribución a las arcas públicas, el informe de Gsma contabilizó el impacto económico de la industria móvil en 427.500 millones de dólares, teniendo en cuenta los impuestos a los servicios móviles, los impuestos empresariales así como las tasas de la Seguridad Social y el empleo.

Horizonte 2020: a por los cuatro billones de euros

De cumplirse las previsiones de Gsma, la industria mobile podría alcanzar un impacto económico de cuatro billones de euros en 2020, teniendo en cuenta tanto la actividad, directa e indirecta, generada por este sector. La adopción de las diferentes innovaciones tecnológicas que están por llegar, así como la introducción de soluciones m2m (machine to machine) se convertirá en uno de los motores de crecimiento de la industria.

Por mercados, se prevé que la región Asia-Pacífico y Norteamérica continúen liderando el crecimiento de la industria móvil, seguidos por Europa y Latinoamérica. Los países de Oriente Medio y el norte de África, sin embargo, no serán capaces de llevar a cabo este avance. Según Gsma, la tecnología 4G sólo estará disponible para un 19% de la sociedad, mientras que el 49% de ellos tendrá acceso a 3G, lo que lastrará los avances tecnológicos en esta industria.

Durante los próximos años, la industria móvil se enfrentará a una serie de retos en los que podrá jugar un papel fundamental. Entre ellos, la reducción de la exclusión social, la aplicación de la tecnología en el sector de la agricultura para acabar con el hambre o la investigación en el sector sanitario serán algunas de las áreas que estarán al alcance del ecosistema mobile. A estos se sumarán el empoderamiento de la mujer, la construcción de infraestructuras y la implantación de energías limpias.