El despegue de los drones: superan los 2.500 operadores en España
El sector de estos vehículos aéreos destaca en las comunidades de Madrid, Andalucía y Cataluña. Se estima que se superarán los 3.000 pilotos de drones al finalizar 2017.
Los drones alzan el vuelo. El crecimiento de su actividad en España se ha acelerado en el último año y ya existen 2.513 operadores de estos vehículos. En enero de 2017, esta industria contaba con 1.638 agentes y ha mantenido un incremento de más de cien registros al mes, lo que hace muy probable que para diciembre se terminen superando los 3.000 pilotos.
El meteórico crecimiento de este sector se refleja en la antigüedad de las empresas que se dedican a ello. Una de cada tres empresas tiene menos de un año de actividad, y menos de la mitad no ha cumplido los tres años, recoge El Español. El 85% del total tiene sólo entre uno y cinco empleados o, en otros casos, casi cuatro de cada diez son autónomos, según los datos que recoge Aerial Insight.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) asegura que la mitad de los operadores se concentran en las comunidades Madrid, líder con 460 agentes, seguido por Andalucía (400) y Cataluña (345).
El 99% de los pilotos realizan trabajos de fotografía, filmaciones aéreas y levantamientos topográficos o fotogramétricos
El 99% de los pilotos realizan trabajos de fotografía, filmaciones aéreas y levantamientos topográficos o fotogramétricos. A continuación les siguen la observación y vigilancia áerea, las emergencias, la investigación, la exploración, la publicidad aérea y los trabajos fitosanitarios, entre otros.
El sector aún acusa una falta de actividad, ya que el 21,7% de las empresas afirman no haber facturado nunca, y el 53% realiza menos de diez trabajos al año, menos de uno al mes. Los profesionales dedicados a drones esperan un cambio en la legislación que les permita ampliar las situaciones de vuelo.
Algunas de las medidas más demandadas por los agentes es poder volar estas aeronaves durante la noche y poder realizar vuelos sobre aglomeraciones y edificios. Esta posibilidad sería viable siempre y cuando la masa máxima al despegue del dron no sobrepase los diez kilos, se mantenga dentro del alcance visual del piloto y no se superen los 120 metros de altura ni los 100 metros en horizontal respecto al operador.