El Gobierno quiere poner fin la reventa masiva de entradas para eventos en Internet
El Ministerio de Cultura quiere poner fin a la actividad de compra masiva de entradas para después revenderlos a precios más altos en otros portales utilizando robots que colapsan los canales oficiales.
El Gobierno quiere poner fin a aquellos que hacen negocio a costa de los grandes espectáculos deportivos y culturales. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte prepara una nueva legislación para poner fin a la reventa de entradas para conciertos y partidos de fútbol, entre otros, a través de Internet. El proyecto se encuentra en una fase inicial, toda vez que ayer finalizó el plazo de consulta pública.
“En muchas ocasiones, tan solo unos minutos después del inicio de la venta telemática de entradas a través de los canales oficiales de distribución, se ponen a disposición de los compradores numerosos billetes para esos mismos espectáculos en diversos sitios web de reventa entre particulares a precios muy superiores”, argumenta el Ejecutivo de Mariano Rajoy sobre el porqué de la futura regulación.
Suele ser habitual que, pese a que los organizadores del espectáculo ya no disponen de entradas a precios oficiales, en el mercado secundario abunde la oferta de particulares o grupos organizados en busca de plusvalías. Y es algo que el Gobierno quiere tratar de impedir con nuevas normas, sea por vía de reglamento o con una legislación específica.
El objetivo, según reza el documento, es “perseguir conductas fraudulentas, tales como el uso de robots que simulan la adquisición de entradas por múltiples compradores, al objeto de desviarlas masivamente hacia las páginas de reventa de entradas, que en esos casos ya no prestan servicios de intercambio entre dos particulares”. Por el momento, no hay datos ni del volumen de dinero que mueve esta actividad ni de las sanciones que podrían imponerse.
Con el nuevo marco regulatorio, según el documento adelantado por El Economista y al que ha tenido acceso Palco23, también se aspira a poder asegurar “mayor transparencia en los mercados primario y secundario de venta de entradas”, así como “garantizar el acceso a los espectáculos culturales a través de un mejor funcionamiento de los canales de distribución de entradas”. Para ello, tras recoger las reclamaciones de organizaciones de consumidores, impondrán más claridad en las condiciones de compra y el precio real de los pases.
El documento también advierte de las complejidades que entrañará este proceso, debido a que muchas competencias están repartidas entre el propio Estado y las comunidades autónomas.