El reino del negocio online: más del 50% de los ingresos del sector del entretenimiento serán digitales este año
Las nuevas tendencias están motivando a compañías originarias de otras industrias a moverse hacia un modelo que pasa por diversificar las vías de facturación y a integrar activos de entretenimiento a una escala nunca vista.
Amazon domina el sector del ecommerce, Netflix arrancó como un videoclub por correo y Apple se hizo un nombre por fabricar ordenadores y dispositivos móviles de alta gama. Los tres, pese a moverse en terrenos totalmente diferentes, tienen algo en común: actualmente son productores y distribuidores de contenidos digitales. La presencia de players online impera cada vez más en el mundo del entretenimiento, donde más de la mitad de los ingresos serán digitales este año.
Así lo destaca PwC en su informe Enterteinment and Media Outlook 2018-2022, en el que refleja como este será el primer año en el que la facturación vía digital copará más de la mitad de la cifra de negocio global de la industria del entretenimiento y medios. La curva será ascendente a partir de entonces: de la cuota del 50,8% de 2018 se pasará a un 56,9% en 2022.
El peso que está adquiriendo la partida del negocio online provoca, a su vez, que gigantes de sectores muy diversos apuesten por adentrarse en el terreno del entretenimiento. Además de Amazon, Netflix y Apple, son varias las compañías que han decidido competir en un campo en el que no sólo se les exigen contenidos, sino también acceso, distribución, expansión global, tecnología, experiencia de usuario, gestión de clientes y monetización.
En 2022, el 56,9% de la facturación global de la industria del entretenimiento provendrá del canal digital
Las grandes empresas de tecnología y telecomunicaciones, por ejemplo, están adquiriendo e integrando activos de la industria del entretenimiento a un ritmo y a una escala nunca vistos hasta ahora. Ello hace que los grandes grupos converjan en los mercados globales. Y si bien a inicios de los 2000 la tendencia pasaba por que las compañías blindaran sus contenidos de forma exclusiva, hoy las corporaciones apuestan por un concepto de mayor libertad, dado que los consumidores se mueven sin restricciones por todo el ecosistema digital.
En ese aspecto, la industria del entretenimiento y medios avanza tanto en términos de ingresos como de tiempo empleado por los usuarios. Según PwC, se espera que los consumidores dediquen más espacio a este sector en los próximos cinco años. Dentro de este ámbito, el segmento de las comunicaciones se lleva la palma con una cuota del 28,5%, seguido por los juegos (27,8%) y el vídeo (25,4%).
El vídeo OTT marca tendencia
Los ingresos totales del segmento del vídeo over the top (OTT) alcanzaron los 36.000 millones de dólares (31.390 millones de euros) en 2017, más del doble que en 2013, cuando esta cifra era de 15.000 millones de dólares (13.079 millones de euros). Este crecimiento ha sido impulsado por la mejora en la cobertura de banda ancha, así como por una amplia oferta lanzada por los operadores, apunta el informe.
El segmento OTT alcanzará unos ingresos de 58.400 millones de dólares en los próximos cinco años
Los analistas de PwC prevén que el sector siga creciendo durante el siguiente lustro, animado por nuevos lanzamientos y operadores que, tras la pista de players como Netflix y Amazon, buscarán un hueco en los mercados internacionales. En ese sentido, el segmento alcanzará un nuevo pico en 2022, hasta 58.400 millones de dólares (50.920 millones de euros).
Una de las claves de este crecimiento ha sido la capacidad para atraer a clientes que eran reacios a tener una suscripción y decidieron cortar con la televisión de pago tradicional. Ello, a su vez, se ha visto impulsado por la alta inversión de los grandes operadores en contenidos, un tipo de desembolso que sólo los gigantes pueden asumir.
Por ejemplo, Amazon cuenta con el respaldo de su negocio de ecommerce para abordar estos esfuerzos financieros, lo que representa un hándicap en el caso de los actores de menor tamaño, que se ven obligados a buscar nichos de mercado, señala PwC.