Empresas tecnológicas chinas gastan más de 16 mil millones de dólares en GPUs de Nvidia ante restricciones de EE. UU.
A pesar de las restricciones estadounidenses, las empresas chinas intensifican sus inversiones en GPUs de Nvidia, desafiando las limitaciones impuestas y buscando avanzar en inteligencia artificial.

Las empresas tecnológicas chinas han gastado colectivamente más de 16 mil millones de dólares en las GPUs H20 de Nvidia durante el primer trimestre de 2025, a pesar de la infraestructura de inteligencia artificial no utilizada y las restricciones impuestas por el gobierno de EE. UU. Este aumento en la inversión se atribuye principalmente a la respuesta de estas compañías a la regla de difusión de IA propuesta por la administración estadounidense anterior, que prohibirá a las entidades chinas adquirir hardware de inteligencia artificial a partir de mayo.
Gigantes tecnológicos como Alibaba, ByteDance y Tencent han liderado esta ola de compras, realizando pedidos masivos que han multiplicado sus adquisiciones por más de seis veces en comparación con el mismo período del año anterior. Según estimaciones, mientras que Nvidia reportó ingresos de 17.11 mil millones de dólares provenientes de China y Hong Kong en el año fiscal 2025, las empresas chinas habrían gastado aproximadamente 4.27 mil millones de dólares de forma promedio por trimestre el año anterior. Esto implica que los grandes conglomerados chinos han cuadruplicado sus compras de GPUs H20 para aplicaciones de inteligencia artificial en el primer trimestre de 2025.
No obstante, el aumento en la demanda ha suscitado preocupaciones entre los fabricantes de servidores. H3C, uno de los principales actores en este sector en China, ha advertido sobre una posible escasez de GPUs de Nvidia, ya que no ha podido satisfacer la demanda existente. También se ha reportado que las ventas de Nvidia a entidades en Singapur han crecido más de diez veces en el año fiscal 2025 respecto al año fiscal 2023, lo cual sugiere que algunas de estas GPUs podrían estar siendo contrabandeadas a países restringidos como China. Esto hace aún más difícil estimar cuántas GPUs logran adquirir realmente las entidades chinas cada trimestre.