Entre el crédito y la subvención: la incógnita del incremento del 6,7% en I+D+i y ciencia

“La ciencia, la investigación y la innovación son los pilares fundamentales para el crecimiento de nuestro país en el marco de un modelo competitivo y de cohesión social”. Base “imprescindible” para el cambio de modelo productivo de España, además de uno de los elementos diferenciadores “en los que sustentar una economía competitiva”, el Gobierno se ha comprometido a incrementar en un 6,7% la partida para ciencia e I+D en el ámbito civil para 2019. Lo que no aclara es cómo lo hará.

El impacto presupuestario estimado de dicho incremento es de 273 millones de euros, tal y como consta en el Acuerdo de Presupuestos Generales del Estado 2019: Presupuestos para un Estado Social, respaldado por PSOE y Podemos. La subida, en primera instancia celebrada, plantea una incógnita que en el sector es primordial: ¿es un incremento de las subvenciones o de los créditos?

Fuentes oficiales del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades han indicado a Kippel01 que no van a desglosar ni a detallar esta partida hasta que se ponga en marcha el anteproyecto de Ley. Por tanto, no es posible conocer si la subida afectará a los préstamos o a las subvenciones, ni su impacto real final.

La diferencia es importante porque, desde 2010, los créditos y préstamos destinados a la investigación, desarrollo e innovación en el ámbito civil representan cerca del 60% de lo presupuestado. Pese a ello, la tasa de ejecución de dichos créditos ronda el 10% en los últimos años, según fuentes oficiales del Gobierno. Es decir, que solo se gasta un euro de cada diez comprometidos. Las subvenciones, que en 2018 eran un 30% inferior a lo presupuestado en 2008, se ejecutan en un 98%.

Si el incremento del 6,7% se aplica a los créditos, el impacto podría ser poco significativo

Por tanto, si la subida de este 6,7% se destina solo a créditos, el impacto podría ser poco significativo. Desde la Fundación Cotec indican que es difícil evaluar la propuesta al no conocer más detalles sobre cómo se va a segregar dicho incremento y que es necesario esperar a los datos finales. Eso sí, inciden en que “si perpetúan el modelo actual de mezclar los créditos será una tomadura de pelo”.

Desde DigitalES aplauden la medida pero consideran que “falta información respecto del uso específico que se le va a dar ese presupuesto y cómo se va a instrumentar”. A modo de ejemplo, Alicia Richart, directora general de la patronal, señala que falta especificar si habrá un mayor o menor presupuesto para las políticas fiscales de fomento a la I+D+i, como deducciones en el Impuesto de Sociedades.

DigitalES, que representa a empresas como Telefónica, Ericsson, IBM, Huawei, MásMóvil u Orange, apunta también que “no se aclara cómo casa esa apuesta por la innovación y su bonificación fiscal con la creación de un tipo impositivo mínimo del Impuesto sobre Sociedades del 15%”.

La pasada primavera, la Fundación Cotec señaló que el Gobierno sólo ejecutó el 30% del presupuesto dedicado a investigación, desarrollo e innovación en 2017. Los datos, proporcionados por la Intervención General de la Administración del Estado (Igae), señalan que en 2017 la inversión ejecutada en el global de esta partida (no sólo en el ámbito civil) fue de 1.376 millones sobre los 4.635 millones presupuestados. Los datos de la entidad no tienen en cuenta ni la inversión autonómica ni las subvenciones a agencias estatales.

Desde el Gobierno insistieron en que la Fundación estaba utilizando datos sesgados, si bien estos los proporciona el propio Ministerio de Hacienda. Fuentes del sector señalan que la desagregación de la ejecución de las partidas presupuestarias en I+D+i es una demanda histórica que, de momento, no ha sido atendida.

La propuesta del Gobierno para los PGE2019 contempla también un incremento de la partida de proyectos de investigación y facilidades para contratar a gente a cargo de ellos, con una subida de 85 millones de euros respecto a los 393,7 millones de 2018. Desde DigitalEs señalan que “a priori es una buena noticia”, pero que su impacto va a estar “condicionado por las convocatorias de ayudas para proyectos de I+D+i y por las medidas concretas para facilitar la contratación de investigadores con cargo a ellos".

El Instituto Nacional de Estadística (INE) desglosa hasta 2016 el número de investigadores que trabajaban en España. Los datos relevan que, a cierre de ese mismo año, había unos 218.680 investigadores en el país, el 63% sobre el personal empleado en I+D. En 2010, los investigadores en España superaban los 224.000 profesionales.

Desde DigitalES concluyen asegurando que “es muy necesario adoptar medidas adicionales de carácter no presupuestario que simplifiquen los procesos administrativos y faciliten la obtención de cualquier incentivo al I+D”.