España se ‘cuela’ en el ‘top 10’ del índice digital de la UE por primera vez en cinco años
El país ha encontrado su hueco entre los pesos pesados de la sociedad digital con una décima posición. Actualmente, se encuentra por encima de la media de la Unión Europea en cuanto a desarrollo digital.
España da un golpe encima de la mesa y se coloca en el top diez europeo en cuanto a desarrollo digital. El país ha subido dos puestos en 2018, hasta la décima posición, para codearse con las puntas de lanza en esta materia. Es la primera vez en cinco años que España logra situarse entre los diez países con un mayor índice de digitalización, por encima de la media de la Unión Europea (UE).
Así lo recoge el último Dossier de Indicadores del Índice de Economía y Sociedad Digital elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Ontsi). Con una puntuación de 0,58 puntos sobre 1 (la media europea es de 0,54 puntos), España ha conseguido incrementar la distancia respecto a Alemania, que repite en la posición 14 por segundo año.
El progreso de España en este campo se explica por su avance en cinco áreas: conectividad, capital humano, uso de Internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. Ello ha permitido que el país logre un mayor desarrollo digital que potencias como Francia (18) e Italia (25).
España cuenta con un 67,2% de particulares que usan Internet para tratar con el sector público
Para España, el ámbito con mejor desempeño ha sido el de los servicios públicos digitales, donde se ha situado en cuarta posición dentro del ránking de la UE, de acuerdo con los datos del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (Desi, por sus siglas en inglés) recogidos en el informe. Con una puntuación de 0,72, el país ha mantenido su puesto respecto al año pasado, situándose sólo por debajo de Finlandia, Estonia y Dinamarca.
Dentro del área de los servicios públicos digitales, España cuenta con un 67,2% de particulares que utilizan Internet para tratar con los poderes públicos, por encima de la media de la UE (58,5%). Ello sitúa al país en la décima posición en este asunto, por encima de países como Finlandia (12), Francia (13) e Italia (18).
En cuanto a la integración de la tecnología digital, España mejora tres posiciones respecto al año anterior y se sitúa en séptimo lugar, con una puntuación de 0,50 sobre 1 (la media europea es de 0,40 puntos). En ese aspecto, el país se sitúa entre los territorios líderes en intercambio electrónico de información en las empresas, con un cuarto puesto, y uso de tecnología de identificación por radiofrecuencia (Rfid, por sus siglas en inglés), ámbito en el que se sitúa en segunda posición.
En el área del capital humano, España mejora su posición, aunque se encuentra por debajo de la media de la UE. El país se sitúa en decimocuarta posición, dos puestos por encima respecto a 2017, con una puntuación de 0,55, frente a los 0,56 puntos de media comunitaria. Su mejora se debe al avance en individuos que usan regularmente Internet, en empleados con habilidades de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y en individuos con habilidades digitales básicas.
En cuanto a la dimensión de conectividad, el país mantiene su decimocuarta posición en relación al año pasado. Con 0,65 puntos, España está ligeramente por encima de la media de la UE (0,63). En ese aspecto, se encuentra en una posición media alta en implantación de la banda ancha móvil (undécimo puesto) y suscripciones de banda ancha rápida (12ª posición). El país se sitúa por debajo de la posición 14 en implantación de la banda ancha fija, cobertura 4G y cobertura de banda ancha fija.
La peor área para España respecto al resto de países europeos es la del uso de Internet, donde se coloca en el decimoctavo puesto del ránking. Con una puntuación de 0,49, el país se encuentra justo por debajo de la media de la UE (0,50). España pierde un puesto en este ámbito respecto a 2017, pese a mejorar en cuanto a compras por ecommerce y en la utilización de videollamadas.
En el resto de ránkings relacionados con el uso de Internet, España empeora en la utilización de la Red para acceder a noticias y en el uso de redes sociales. Los mejores posicionamientos los obtiene en las actividades relacionadas con el entretenimiento, por ejemplo, en la proporción de hogares suscritos servicios de vídeo on demand, donde el país es séptimo en la lista.