Estados Unidos prohíbe a sus empresas vender productos a la china ZTE durante siete años

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Estados Unidos prohíbe a sus empresas vender productos a la china ZTE durante siete años

La compañía recibe de los proveedores estadounidenses entre el 25% y el 30% de los componentes de sus dispositivos. Reino Unido también ha solicitado a las telecos a que no utilicen equipos del fabricante asiático.

Descripción

Golpe para ZTE. Estados Unidos ha obligado a sus empresas a boicotear al fabricante chino de dispositivos inteligentes ZTE por razones de seguridad nacional. El Departamento de Comercio del país norteamericano ha prohibido a las compañías locales que vendan componentes y otros productos al grupo asiático durante siete años.

La razón se encuentra en el incumplimiento de la compañía del embargo de Washington al vender tecnología y otros bienes a Irán y Corea del Norte. Según Reuters, la prohibición de las empresas estadounidenses de venderle productos a ZTE pone contra las cuerdas al fabricante, que recibe de estos proveedores entre el 25% y el 30% de los componentes de sus dispositivos.

“ZTE dio falsas declaraciones al Gobierno estadounidense cuando fue descubierta”, ha señalado con Wilbur Ross, secretario de Comercio. “ZTE engañó al departamento de Comercio, en lugar de reprender a su personal y alta gerencia, ZTE los recompensó -ha apostillado-; este comportamiento deliberadamente dañino no puede ser ignorado”.

En Reino Unido también se ha producido un hecho similar. El Centro Nacional de Ciberseguridad (Ncsc, por sus siglas en inglés) advirtió en un comunicado que el uso de equipamientos de ZTE es un riesgo para la seguridad nacional del país. Por este motivo, los representantes de ciberseguridad del Gobierno británico han solicitado a las operadoras de telecomunicaciones que no utilicen equipos y servicios del fabricante chino.

En España, el negocio de ZTE se resintió en el último año fiscal. El grupo pasó de ganar 2,97 millones de euros en el ejercicio 2015 a registrar unas pérdidas de 0,9 millones de euros en 2016. Su facturación, por otra parte, se redujo en un tercio, pasando de 342,1 millones de euros a 114,6 millones de euros en el último ejercicio.