Estados Unidos se opone al impuesto sobre las tecnológicas que plantea la UE

Después de que la Unión Europea decidiese gravar los ingresos de las grandes compañías del sector digital, Estados Unidos ha salido a la palestra para oponerse públicamente contra esta clase de medidas. “Estados Unidos se opone firmemente a las propuestas de cualquier país de gravar a las empresas tecnológicas”, ha indicado Steven T. Mnuchin, secretario del Tesoro del país.

Así ha reaccionado la Administración estadounidense ante el informe provisional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sobre cómo gravar la economía digital. Estados Unidos sostiene que “algunas de estas compañías están entre los mayores contribuyentes a la creación de empleo y al crecimiento económico” del país.

“Imponer nuevas cargas fiscales redundantes inhibiría el crecimiento y, en último término, dañaría a trabajadores y consumidores”, ha señalado Mnuchin en un comunicado. Asimismo, el secretario del Tesoro ha trasladado su “total apoyo a la cooperación internacional para enfrentarse a los desafíos fiscales más amplios que plantea la economía moderna y para situar el sistema fiscal internacional en una posición más sostenible”.

Estados Unidos considera que algunas de estas compañías contribuyen a la creación de empleo

Mientras la Ocde trabaja en su plan para que tributen las grandes tecnológicas en aquellos lugares donde operan (y no donde tienen su sede), que prevé tener listo en 2020, son varios los países que han decidido actuar por su cuenta y gravar a estas compañías.

Es el caso, por ejemplo, de Reino Unido, que considera aplicar una tasa sobre los ingresos de empresas como Google y Facebook. También Francia, España, Alemania e Italia propondrán una nueva medida por la que las compañías tecnológicas tributen en función de su volumen de negocio y no según el beneficio obtenido.