Grandes empresas firman declaración para triplicar la capacidad nuclear global hacia 2050
Un movimiento histórico se desata entre gigantes tecnológicos para potenciar la energía nuclear, buscando garantizar un futuro energético sostenible hacia 2050.

Un cambio radical en la postura hacia la energía nuclear se está gestando a nivel global, impulsado por grandes empresas como Google, Meta y Amazon, que han firmado una declaración de la World Nuclear Association. Esta propuesta establece un ambicioso objetivo: triplicar la capacidad de energía nuclear para 2050, en respuesta al creciente consumo energético mundial.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la eficiencia energética, se espera que la demanda de electricidad siga aumentando, lo que ha llevado a los firmantes a abogar por un aumento significativo en la generación de energía nuclear. La declaración enfatiza la necesidad de asegurar un suministro energético confiable, especialmente para grandes consumidores, lo cual es crucial para el crecimiento económico sostenido.
En un respaldo a esta iniciativa, 20 líderes mundiales, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, se han unido a la causa durante la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP28) en Dubái. Los líderes han expresado su compromiso de triplicar la capacidad nuclear a nivel global con el objetivo de combatir el cambio climático y limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1.5 grados Celsius.
No obstante, el documento también recuerda los peligros asociados a la energía nuclear, citando los desastres de Chernobyl y Fukushima como lecciones sobre la necesidad de operar reactores nucleares de manera responsable y con altos estándares de seguridad. Además, se subraya la importancia de gestionar adecuadamente los residuos nucleares a largo plazo.
Con aproximadamente 440 reactores nucleares actualmente en operación que generan cerca del 9% de la electricidad mundial, la energía nuclear se posiciona como un componente clave en un mix energético diversificado. Este desarrollo es especialmente relevante en industrias de alta demanda energética, como el sector tecnológico, donde los centros de datos para inteligencia artificial requieren un suministro de energía constante y robusto.