Griffiths defiende la españolidad del Cupra Tavascan ante la UE para evitar aranceles
Wayne Griffiths, presidente de Seat, busca evitar aranceles al Cupra Tavascan, defendiendo su naturaleza española y sus implicaciones en la producción europea.
Wayne Griffiths, presidente de Seat, ha declarado que está colaborando con la Comisión Europea y el gobierno español para evitar la imposición de aranceles al Cupra Tavascan. En una reciente entrevista, Griffiths defendió que el Tavascan, aunque se fabrica en Hefei, China, no debe considerarse un coche chino, sino un vehículo español y europeo, diseñado sobre la base de la plataforma tecnológica de Volkswagen.
Griffiths argumenta que aplicar un arancel del 20,7% al Cupra Tavascan sería injusto, ya que este vehículo no califica dentro de los criterios de competencia desleal establecidos por la Unión Europea. "La españolidad del Cupra Tavascan está fuera de duda y no debería pagar el arancel impuesto a China", advirtió. La nueva medida de la UE podría poner en riesgo la producción en Martorell, donde se ha proyectado fabricar 530,000 vehículos de motor de combustión interna, equivalentes a 90,000 vehículos anuales.
Asimismo, Griffiths ha mencionado que una reducción en la producción del Cupra Tavascan afectaría la capacidad de Seat para cumplir con los objetivos europeos de reducción de emisiones de CO2, lo que podría derivar en multas significativas. El grupo automovilístico con sede en Alemania ha manifestado su rechazo rotundo a los nuevos aranceles y sus posibles repercusiones en la planta de Martorell.