Herbert Kickl recibe el mandato para formar un nuevo gobierno de derechas en Austria
Herbert Kickl asume el liderazgo del gobierno austriaco tras el éxito electoral de su partido, marcando un avance significativo para la extrema derecha en el país.
Herbert Kickl, presidente del Partido de la Libertad de Austria (FPOe), ha recibido el mandato para formar un nuevo gobierno en Austria tras el éxito electoral de su partido, que obtuvo el 28,85% de los votos en las elecciones del 29 de septiembre. Este resultado marca un avance significativo para la extrema derecha en el país, estableciendo un nuevo marco político.
A pesar de los intentos de formar un gobierno excluyendo al FPOe, liderados por los partidos Oevp, Spoe y Neos, las negociaciones fracasaron. Esto permitió que Kickl asumiera el liderazgo del gobierno, con la Oevp dispuesta a entrar como socio de minoría. El presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, resaltó la necesidad de un gobierno sólido ante la persistente recesión económica y el incremento del desempleo, así como por las amenazas geopolíticas actuales.
Kickl se ha descrito a sí mismo como el "canciller del pueblo", un término que despierta temores por su cercanía histórica con el régimen nazi de Adolf Hitler. Su relación ambigua con el pasado ha hecho que su ascenso al poder sea objeto de críticas y preocupaciones sobre la dirección política que tomará el país.
Además, Kickl ha enfrentado acusaciones de haber permitido la infiltración de servicios secretos rusos en Austria durante su mandato como ministro del Interior entre 2017 y 2019. Estas acusaciones sugieren un posible riesgo para la seguridad de Europa, dado que el FPOe mantiene relaciones estrechas con Moscú.
Con el FPOe en el gobierno, Austria podría alinearse con un bloque anti-UE y pro-ruso compuesto por Hungría y Eslovaquia, con la posibilidad de que la República Checa también se una. Este cambio ya se está reflejando en el Parlamento europeo, donde Kickl ha fundado un grupo junto a otros líderes nacionalistas, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán.
La ola de apoyo hacia la extrema derecha no solo se siente en Austria. En Alemania, el partido Alternativa para Alemania (AfD) ha visto un aumento en los sondeos, alcanzando el 21,5% a menos de dos meses de las elecciones anticipadas. Este panorama sugiere un resurgimiento de corrientes políticas similares en la región, lo que podría redefinir el futuro político de Europa.