Ni 40 ni 37,5. España necesitaría 41,2 horas semanales para alcanzar unos niveles de productividad mínimos

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Ni 40 ni 37,5. España necesitaría 41,2 horas semanales para alcanzar unos niveles de productividad mínimos

La CEOE rechaza la propuesta del Ministerio de Trabajo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas, argumentando que no mejorará la productividad.

Descripción

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha rechazado la propuesta del Ministerio de Trabajo de reducir la jornada laboral semanal a 37,5 horas, argumentando que tal medida no aumentaría la productividad. La CEOE sostiene que, para alcanzar niveles de productividad comparables con la media europea, la jornada efectiva en España debería ser de aproximadamente 41,2 horas semanales. Según la patronal, los estudios indican que es el incremento de la productividad el que permite la reducción de las jornadas laborales y el aumento de salarios.

En el análisis que la CEOE ha remitido al Ministerio, se enfatiza que una imposición de reducción de jornada podría causar desajustes organizativos y un aumento de los costes laborales, lo que a su vez disminuiría la productividad. Además, desde 2019, la productividad por ocupado en España ha disminuido significativamente frente al crecimiento observado en la Unión Europea.

La patronal también critica el borrador de la ley, señalando que carece de un análisis económico riguroso y que confunde la jornada máxima legal con las jornadas pactadas en convenios colectivos. Al respecto, la CEOE advierte que este acercamiento de las jornadas legal máxima y pactada podría generar tensiones en el ámbito de la negociación colectiva.

La CEOE sostiene que la reducción de jornada debe ser acordada a través de la negociación colectiva y subraya que la flexibilidad en la continuación de estos acuerdos ha sido crucial para mantener la competitividad empresarial y facilitar la conciliación laboral y personal de los trabajadores. De hecho, alrededor del 24,78% de los convenios colectivos vigentes oscilan entre 37,5 y 38,5 horas semanales.

Además, la patronal se muestra preocupada por el impacto negativo que podría tener la propuesta sobre la negociación colectiva, alertando sobre una posible aumento de la conflictividad laboral. La CEOE también critica la falta de memoria económica en el borrador y su visión distorsionada del impacto de la reforma sobre las empresas.

Asimismo, la organización empresarial menciona que varios países de la UE, como Grecia, han decidido aumentar la duración de la jornada laboral, lo que contrasta con el enfoque del Ministerio de Trabajo que busca implementar reducciones de jornada a través de medidas legislativas. CEOE califica las reuniones del diálogo social sobre esta cuestión como "ficticias" y cuestiona la sinceridad del interés mostrado por el Ministerio en negociar de buena fe.

Por último, la CEOE se pregunta sobre la relación entre la reducción de la jornada y la participación paritaria de las mujeres y su impacto en la lucha contra el cambio climático, argumentos que considera poco claros en el anteproyecto de ley.

Hay un elemento fundamental en todo esto: el mensaje que queremos trasladar a los jóvenes. Unos jóvenes que provienen de ser una de las peores generaciones en cuanto a nivel de estudios, y ahora queremos enseñarles que para evolucionar como personas no es necesario hacer lo que se conoce como esfuerzo. En mis años mozos, para poder progresar, trabajaba media jornada, 12 horas. Y hasta no hace tanto he estado pluriempleado para poder comprar una vivienda. Ahora bien, habría sido más fácil quejarse por el precio del alquiler o cualquier otra trivialidad, pero lo más fácil era no aplicar esfuerzo. Y esto es lo que queremos inculcar a nuestros jóvenes.

Quizás lo que nos hace falta más que trabajar menos es demostrarle a la gente que trabajar tiene valor, pero con la alta carga impositiva, ¿quién va a querer trabajar? ¿Trabajar para qué? ¿Para que se lo quede Pedro Sánchez y su séquito de asesores? ¿O para que se gasten el dinero de mis impuestos en pagar deuda que ha sido gastada en chorradas? ¡NO! Claramente, para esto no vale la pena trabajar. Pero si trabajar implica poder vivir mejor, trabajar está bien.