El Ibex 35 cierra la semana con un descenso del 2,6% tras máximos históricos
El Ibex registra un descenso del 2,6% esta semana, reflejando la incertidumbre provocada por la Reserva Federal y tensiones políticas en EE.UU.
El Ibex cerrará esta semana con un descenso acumulado del 2,6%, manteniendo la tendencia negativa tras haber alcanzado máximos de 14 años en diciembre. Este retroceso llega justo después de que la Reserva Federal de Estados Unidos ajustara sus proyecciones sobre los recortes de tipos de interés para 2025, reduciéndolos de cuatro a dos, lo que provocó caídas significativas tanto en Wall Street como en Europa.
La jornada del jueves estuvo marcada por un retroceso del 1,53% en el Ibex, que se ubicó en 11.439 puntos, y aunque Wall Street cerró en un tono mixto, los futuros americanos apuntan a más caídas. El clima de incertidumbre en los mercados es palpable, y ahora todos se preguntan si esta es una corrección saludable o preámbulo de mayores caídas.
En otros puntos relevantes, Japón ha reportado una inflación subyacente del 2,7%, superando las expectativas del 2,6%, con una inflación general del 2,9%. Mientras tanto, el Banco Popular de China ha mantenido estables sus tasas preferenciales de préstamo en 3,1% y 3,6% para los plazos de un año y cinco años respectivamente.
Este viernes es crucial porque se llevará a cabo la 'cuádruple hora bruja', un fenómeno que podría incrementar la volatilidad en los mercados. Asimismo, el ambiente se complica debido a la incertidumbre en torno a un posible cierre del Gobierno de EE.UU., tras la intervención del presidente electo, Donald Trump, que ha instado a los legisladores republicanos a rechazar un acuerdo presupuestario.
Para el análisis técnico, el Ibex ha alcanzado un soporte cercano a los 11.295 puntos. Los expertos sugieren que un cierre por debajo de este nivel podría arrastrar al índice hacia los 11.000 puntos. Por otro lado, el euro se cotiza a 1,0362 dólares, y el fortalecimiento del dólar ha tenido un impacto en otros activos, como el oro y el bitcoin, que ha descendido por debajo de los 100.000 dólares, ubicándose en 96.611 dólares.
De esta manera, los mercados continúan sintiendo la presión de las decisiones de los bancos centrales y de la inestabilidad política, lo que aumenta la preocupación entre inversores y analistas por la salud futura de la economía global.