Japón ordena a Google detener prácticas antimonopolio por preinstalar sus aplicaciones en Android
La Comisión de Comercio Justo de Japón impone restricciones a Google por supuestas prácticas anticompetitivas en sus acuerdos con fabricantes de dispositivos Android.

La Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC, por sus siglas en inglés) emitió este martes una orden de cese y desistimiento contra Google, acusando a la compañía de realizar prácticas comerciales desleales relacionadas con sus servicios de búsqueda en dispositivos Android. Según la JFTC, Google habría violado la ley antimonopolio japonesa al obligar a los fabricantes de teléfonos inteligentes y tabletas Android a preinstalar y destacar sus propias aplicaciones de búsqueda y el navegador Chrome a través de acuerdos de licencia.
El organismo regulador explicó que, aunque Google desarrolla el sistema operativo Android, depende de acuerdos con fabricantes como Samsung y Lenovo para que estos preinstalen sus aplicaciones en los dispositivos. La JFTC detalló que al menos seis acuerdos de este tipo seguían activos hasta diciembre de 2024, y que Google condicionaba la distribución de ingresos publicitarios y la instalación de Google Play a la obligatoriedad de instalar sus propios servicios y otorgarles una posición destacada entre las aplicaciones preinstaladas.
Una de las principales preocupaciones señaladas por la JFTC es que estos acuerdos excluían la posibilidad de instalar servicios rivales de búsqueda en los dispositivos, restringiendo así la capacidad de los fabricantes para ofrecer alternativas a las aplicaciones de Google. Según la normativa antimonopolio japonesa, las empresas tienen prohibido imponer condiciones de comercialización restrictivas que perjudiquen injustamente la actividad de sus socios comerciales.
La investigación de la JFTC se inició en octubre de 2023 y, aunque en abril de 2024 Google presentó un plan de compromisos para atender algunos de los aspectos anticompetitivos, la reciente orden supone una postura más firme por parte del regulador japonés. Esta es la primera vez que Japón toma una medida de este tipo contra una gigante tecnológica estadounidense.
La acción de la JFTC se enmarca en una tendencia global de escrutinio sobre las prácticas de Google, en coordinación con autoridades de competencia de otros países como Reino Unido y Estados Unidos, donde la empresa también enfrenta procesos legales y regulatorios por presunto abuso de posición dominante. El año pasado, un juez federal de EE. UU. determinó que Google mantenía un monopolio ilegal en el mercado de búsqueda por sus acuerdos exclusivos en dispositivos móviles, mientras que la autoridad británica de competencia abrió en enero su propia pesquisa sobre los servicios de búsqueda de la compañía.
La orden de la JFTC obliga a Google a dejar de exigir la preinstalación y prominencia de sus propios servicios en los dispositivos móviles, y a flexibilizar las condiciones para la distribución de los ingresos por publicidad, permitiendo a los fabricantes optar por diversas alternativas. Además, Google deberá nombrar a un tercero independiente que informe sobre el cumplimiento de la orden durante los próximos cinco años.