La industria digital de China abdica ante la censura de Pekín
Las grandes tecnológicas y los medios de comunicación del país se han visto obligados a retirar vídeos, cerrar cuentas, borrar datos y a despedir personal como resultado de la nueva ley de ciberseguridad de China.
Limitar la libertad en Internet. Esta ha sido una de las premisas con las que los gigantes tecnológicos y los grupos de medios de comunicación de China se han visto obligados al cierre de miles de plataformas de vídeos móviles, a despedir a miles de periodistas y a cerrar docenas de cuentas.
Grupos como Tencent, Alibaba o Baidu, así como números medios locales, han cedido ante la presión del Estado chino sobre los contenidos online, una práctica que se puso en marcha tras la aprobación de la nueva ley de ciberseguridad de China el pasado 1 de junio. La nueva normativa auementa el control del Gobierno sobre Internet y exige a los proveedores de medios online que obtengan una licencia.
"El 19 congreso nacional se acerca, y esto requiere un clima político limpio", señaló Song Jianwu, profesor de medios de la Universidad Renmin en Pekín, refiriéndose a la reunión que celebra cada cinco años el Partido Comunista.
Grupos como Alibaba y Tencent han borrado centenares de plataformas de vídeos móviles
Según informa Financial Times, las medidas de represión de Pekín parten de su objetivo de controlar el debate público de cara a la gran reorganización que vivirá el Partido Comunista durante este año. Con ello, el Ministerio de Cultura del país ha asegurado que ha conseguido la colaboración de grupos como Tencent y Alibaba para borrar más de 200 plataformas de vídeos móviles.
En este sentido, el organismo público también ha afirmado que ha trabajado con diferentes grupos de medios de comunicación para rescindir los contratos de cerca de 10.000 periodistas y artistas de televisión. Sina Weibo, una de las mayores plataformas chinas de microblogging, anunció a sus usuarios que necesitarían una licencia válida para publicar, a la vez que ha restringido los vídeos de más de quince minutos.
Bilibili, una plataforma de vídeos con más de cien millones de usuarios al mes, solicitó a estos que aportaran pasaportes o carnés de identidad para que el Gobierno pudiera sancionar a los usuarios que divulgan vídeos inadecuados más fácilmente. "Ante el aumento de la influencia de los vídeos online, los reguladores no pueden mirar para otro lado", aseguró Song.