La inmigración ‘salva’ el crecimiento de la población española: 74.591 personas más hasta junio
El saldo migratorio positivo de 121.564 personas compensó un saldo vegetativo negativo de 46.273 personas en España en el primer semestre del año, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inmigración salva el incremento de la población en España. La población residente en el país aumentó en 74.591 personas en la primera mitad del año, situándose en 46,73 millones de habitantes a 1 de julio de 2018, gracias a la llegada de inmigrantes.
El aumento poblacional del semestre fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 46.273 personas (178.939 nacimientos, frente a 225.212 defunciones), que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 121.564 personas (hubo 287.882 inmigrantes y 166.318 emigrantes), según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el incremento fue de 100.764 personas, hasta un total de 4,66 millones de inmigrantes. Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 26.173 personas. En el caso de los extranjeros, el aumento poblacional se debió en su mayor parte al saldo migratorio positivo, que fue de 123.254 personas.
El saldo migratorio fue positivo en el primer semestre, de 123.254 personas
En cuanto a la población de nacionalidad española, esta presentó un saldo vegetativo negativo de 67.788 personas y un saldo migratorio también negativo de 1.690 ciudadanos. La suma de ambos no compensó el total de personas que obtuvieron la nacionalidad española en este periodo, una cifra que ascendió a 43.882.
Entre las principales nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población venezolana, con 18.749 personas más; colombiana, con 16.794 más, y marroquí, con 10.356 más. En términos relativos, los mayores crecimientos fueron para los residentes de Venezuela, con una subida del 20,6%; Colombia, con un alza del 10,5%, e Italia, con un ascenso del 4,4%.
Por comunidades autónomas, el crecimiento de la población en el primer semestre se concentró en nueve territorios, encabezados por las Islas Baleares, la Comunidad de Madrid y las Islas Canarias. En el extremo opuesto, continuaron perdiendo población Ceuta, Castilla y León, y el Principado de Asturias.