La inteligencia artificial impulsará un 11,5% el PIB en el sur de Europa hasta 2030

La inteligencia artificial como motor de la economía global. En los próximos años, la aplicación de la inteligencia artificial en los modelos de negocio actuales provocará un incremento adicional del 11,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en los países del sur de Europa hasta 2030. Es decir, países como España, Francia, Italia o Portugal verán como sus economías se fortalecen gracias a la aplicación de esta ciencia en los próximos quince años.

El aumento de la productividad y del consumo serán los principales efectos que devendrán de la aplicación de la inteligencia artificial en todas las áreas de negocio. Desde la sanidad hasta la industria manufacturera, pasando por el retail y los servicios financieros, todos estos sectores se verán afectados por la integración de robots, la llegada del coche autónomo y la existencia de productos y servicios más personalizados.

En global, el impacto de la aplicación de la inteligencia artificial se cifra en 15,7 billones de dólares (13,4 billones de euros) en 2030, lo que supone un incremento adicional del PIB del 14%. Así se desprende del último informe Sizing the prize. What is the real value of AI for your business and how can you capitalize, elaborado por PwC.

El impacto económico de la inteligencia artificial en China supondrá un incremento del PIB un 26,1%

Por mercados, Estados Unidos, Canadá y China serán los países donde la inteligencia artificial tendrá un mayor impacto. El gigante asiático, en concreto, incrementará su PIB un 26,1%, hasta siete billones de dólares (5,9 billones de euros) por impacto de la aplicación de la inteligencia artificial. Una de las claves de este crecimiento tendrá como base la reinversión de capital en la propia economía china, dado que “los beneficios de las empresas chinas se destinan a potenciar las capacidades y el rendimiento de la inteligencia artificial”, señala PwC.

En Norteamérica, este crecimiento adicional de la economía será del 14,5%, hasta 3,7 billones de dólares (3,1 billones de euros) más, según el informe de PwC. Por otra parte, el impacto económico de la inteligencia artificial en los países de Latinoamérica, África, Oceanía y los mercados asiáticos menos desarrollados será menor, con un total de entre 0,5 billones de dólares (0,4 billones de euros) y 1,2 billones de dólares (1,02 millones de euros) adicionales.

La sanidad y el transporte serán los sectores en los que el impacto de la inteligencia artificial resonará con más fuerza. El sector sanitario se lucrará de avances como el reconocimiento de imagen en el campo de la radiología y en la detección de patologías en los pacientes, y será capaz de detectar con más rapidez potenciales pandemias y prevenir otras enfermedades.

La industria sanitaria deberá repensar la gestión del ‘big data’ para no vulnerar la privacidad de datos

Con el objetivo de aprovechar el máximo potencial de la inteligencia artificial, el sector de la sanidad deberá repensar la gestión del big data para no vulnerar la privacidad de datos de sus pacientes. En este caso también entrará en juego la actuación de los reguladores y la aceptación de los propios usuarios, según apunta el estudio.

La industria de la automoción, por su parte, se prepara para irrumpir en el mercado con sus coches autónomos gracias a la inteligencia artificial. Los tres campos con mayor potencial en los próximos años serán las flotas de coches autónomos para uso compartido, la monitorización del motor y el mantenimiento autónomo del vehículo y tecnologías de asistencia al conductor.

Las grandes barreras a las que se enfrentará este sector serán, otra vez, la aceptación del consumidor y la transformación de la regulación a favor de este tipo de vehículos. El informe también destaca que el desarrollo de esta tecnología aún cuenta con un amplio camino para asegurar que los futuros coches sean 100% seguros.

En tercer lugar se sitúan los servicios financieros, que gracias a la inteligencia artificial podrán detectar fácilmente casos de fraude o personalizar los planes financieros al gusto de cada cliente. Como en los otros sectores mencionados, la regulación continuará jugando un papel elemental en la innovación de este sector gracias a la inteligencia artificial, según el informe de PwC.