Las ‘telecos’ avivan la guerra de tarifas: los precios de la telefonía crecen un 1,4% en 2017 y encadenan tres años al alza

La guerra de las tarifas entre los operadores de telecomunicaciones continúa más viva que nunca con tres protagonistas diferenciados: Movistar, Orange y Vodafone. Por tercer año consecutivo, los tres tenores de las telecomunicaciones en el mercado español vuelven a encarecer las tarifas de sus paquetes convergentes a cambio de más servicios. La evolución de esta particular batalla que queda reflejada en la evolución de los precios de los servicios de telefonía, que ya encadenan tres años al alza tras subir un 1,4% en 2017.

Ayer, tanto Movistar como Orange y Vodafone decidieron incrementar de forma paralela sus tarifas convergentes, con subidas de hasta cinco euros mensuales por los paquetes de telefonía móvil e Internet. MásMóvil, por su parte, se ha desvinculado de tal estrategia. Según los últimos datos disponibles de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) relativos a noviembre, el cuarto operador de telecomunicaciones concentra ya el 10% de las líneas de voz con banda ancha móvil de España, un 12,71% más que hace un año.

La guerra de precios se consolidó en 2016 después de que los operadores estuvieran varios años optando por rebajar los precios para atraer a un mayor número de clientes. Ese mismo año, el Índice de Precios de Consumo (IPC) anotó su mayor subida desde 2008, con un incremento del 3,5%.

El IPC de los servicios de telefonía anotó su mayor subida en 2016, con un alza del 3,5%

El cambio de tendencia, no obstante, se produjo en 2015, cuando los precios cambiaron de tendencia y empezaron a subir tras varios años a la baja. Según los datos de la Cnmc, las operadoras de telecomunicaciones le dieron la vuelta a esta situación en el tercer trimestre de 2015 al elevar en 0,9 puntos el índice de precios móviles que confecciona Competencia. Era la primera vez desde 2009 que el indicador crecía.

Esa misma primavera, Telefónica incrementó en cinco euros los precios de Movistar Fusión, a la vez que Vodafone anunció un alza de entre uno y nueve euros en sus planes de tarifas móviles. Esta misma tendencia se refleja en el IPC de los servicios de telefonía y fax, un epígrafe que recoge la evolución de los precios de la telefonía fija, móvil y los servicios empaquetados y que experimentó un crecimiento del 0,6% en diciembre de 2015.

De esta forma, los precios de la telefonía ha seguido la siguiente progresión en los últimos tres años: crecieron un 0,6% en 2015, se dispararon hasta un 3,5% en 2016 y cerraron 2017 con una subida más moderada del 1,4%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre 2010 y 2014, el impacto de la crisis económica en el bolsillo de los consumidores y la estrategia de las empresas de telecomunicaciones abarató los precios de telefonía durante cinco años consecutivos. La evolución de tal abaratamiento fue paulatina: el sector cerró 2010 con una caída del 0,5% y llegó a diciembre de 2011 con una reducción de hasta un 1,6%.

Al año siguiente, el descenso de los precios fue aún más acusado con una caída del 2,9%, tendencia que se reprodujo en 2013 con un abaratamiento del IPC de este segmento de hasta el 6,5%, el mayor desde el inicio de la serie en 2007. En 2014, los precios de la telefonía se contrajeron un 5,5%.

Cerca de 9.120 millones de euros menos para las ‘telecos’ de España

La estrategia de abaratar los precios tuvo consecuencias directas en las cuentas de las telecos, que entre 2009 y 2016 vieron como sus ingresos por servicios minoristas se reducían en más de 9.120 millones de euros, pasando de 33.760,4 millones de euros a 24.639,4 millones de euros hace dos años. Los últimos datos de la Cnmc relativos al primer semestre de 2017 cifran estos ingresos en 12.276 millones de euros, cifra que aún está lejos de los niveles precrisis.

Con este incremento de tarifas, las telecos estarían buscando la forma de recuperar el músculo de antaño bajo la filosofía “dar más por algo más”, una fórmula que José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, defendió en la presentación de las cuentas anuales de Telefónica en febrero.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no obstante, ha calificado de “abusivo” el aumento del precio de las tarifas. Según la asociación, esta decisión unilateral de las compañías implica la anulación del compromiso de permanencia, por lo que los clientes pueden abandonar su respectiva operadora sin penalización alguna.