Ley de ‘start ups’: el sector reivindica una mejor fiscalidad y más atención al talento
El anteproyecto de Ley de fomento del ecosistema de start ups, impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez, se percibe como un primer paso positivo, pero el sector se cuestiona cómo será su ejecución.
Una mejor fiscalidad para la remuneración de acciones, mayores beneficios fiscales para atraer la inversión, potenciar la capacidad de atracción de talento y que se reconozca a las grandes compañías que trabajen codo con codo con las start ups. Estas son algunas de las reivindicaciones que más suenan entre los directivos de las empresas emergentes de España, que tienen hasta el 25 de enero la oportunidad de participar en la consulta pública que ha abierto el Gobierno para cimentar la nueva normativa para start ups.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha sentado las bases para el anteproyecto de su Ley de fomento del ecosistema de start ups, con el que defiende que “la actividad de las start ups se encuentra sujeta a leyes de diversa naturaleza como mercantil o tributaria que no tienen en cuenta las particularidades de estos nuevos modelos de negocio e imponen requisitos excesivamente gravosos para estas iniciativas innovadores”, recoge el documento oficial.
El paso que ha dado el Ejecutivo se enmarca en su Estrategia para una Nación Emprendedora (ENE) y pone de relieve que “España necesita urgentemente un modelo productivo basado en la innovación y en valores de inclusión y sostenibilidad”. ¿Cuáles son las principales reclamaciones de los afectados por esta nueva ley?
“Es necesario potenciar la inversión en start ups, tanto a través de exenciones fiscales como facilitando la inversión extranjera”, señala Javier Megías (Startupxplore)
El punto en el que coinciden varios profesionales del sector es la fiscalidad. Carlos Blanco, cofundador de Encomenda Smart Capital y Conector reclama una mejor fiscalidad relacionada con stock options, mayores beneficios fiscales para los inversores y que no existan diferencias tan acusadas con la fiscalidad en Reino Unido o Francia. “Tendría que ser lo más homogeneizada posible”, señala.
En ello coincide Javier Megías, cofundador y consejero delegado de Startupxplore, que considera que es necesario “potenciar la inversión en start ups, tanto a través de exenciones fiscales similares al programa SEIS como facilitando la inversión de extranjera simplificando o realizando online el trámite de obtención del NIE para no residentes”.
Para el directivo también es importante que exista una “regulación de crowdfunding adecuada que permita agrupar y vehiculizar las inversiones”, y que tanto las criptomonedas como el blockchain estén bajo el paraguas de una regulación más moderna.
La atracción de talento es otro problema crucial a resolver para las ‘start ups’ españolas
Pablo Rabanal, fundador y consejero delegado de Reclamador, coincide en que la fiscalidad para la remuneración en acciones (ya sea a través de stock options o phantom shares) es “la peor de Europa”. Según el directivo, ello repercute muy negativamente en la atracción de talento.
La capacidad de atraer talento es otra de las grandes preocupaciones del sector digital en España. Por una parte, las compañías demandan cada vez más personal cualificado y con conocimientos tecnológicos. Por la otra, la educación actual no es capaz de suplir esta demanda porque la formación digital aún no ha penetrado en el sistema. Según DigitalEs, existen alrededor de 10.000 empleos vacantes en España por falta de cualificación.
¿Cómo conseguir que resulte más atractivo? En paralelo a una regulación adecuada de stock options, la supresión de burocracia podría ayudar. “El Gobierno debería concentrarse en derribar parte de las miles de barreras que ha creado a la innovación, al crecimiento de las empresas y a la internacionalización en lugar de intentar barnizarse de la molonería startupera”, reivindica María Gutiérrez, cofundadora y consejera delegada de Hiwook.
“La Administración se tiene que aplicar el discurso innovador de puertas para adentro”, expone Pablo Rabanal, consejero delegado de Reclamador
El segmento start up apuesta también por que el Gobierno tenga en cuenta a las grandes empresas que apuestan por apoyarse en ellas. Daniel de Carvajal, cofundador de Luda Farma, señala que este “debería premiar de alguna manera a las grandes empresas que introducen innovación y servicios de start ups en sus compañías”.
El directivo de la plataforma de farmacias va más allá y anima al Gobierno a que “predique con el ejemplo” e incorpore la tecnología de las start ups. Rabanal secunda esta idea, asegurando que “la Administración se tiene que aplicar el discurso innovador de puertas para adentro”. El consejero delegado de Reclamador explica que, por ejemplo, Hacienda “funciona como un reloj” pero un consumidor tarda hasta 750 días (frente a los 160 de Centroeuropa) para resolver un pleito.
Reacciones a la propuesta del Gobierno
Las reacciones al movimiento del Gobierno de Pedro Sánchez no se han hecho esperar, y tiene tanto refractores como defensores. El consenso general, no obstante, es que la mayoría está a la expectativa. Carlos Blanco reconoce que es un primer paso positivo y que toca los puntos más delicados, pero pide que “esté consensuado por los principales partidos del país”.
Megías añade que es “estupendo como primer paso”, especialmente al decidir involucrar al sector. La clave, sin embargo, “es ver la materialización real de estas medidas y sobre todo que en su proceso legislativo no se vean alteradas o pervertidas”. En este sentido, Blanco puntualiza que cabrá ver cómo responde Hacienda a las medidas propuestas. “El Ministerio de Economía y Empresa puede venir con el concepto de innovación, pero luego llega Hacienda con el concepto recaudación”, critica.
Desde Reclamador expresan también su preocupación sobre cómo será posible aterrizar estas medidas. “En este sentido soy menos optimista respecto a cómo se va a ejecutar”, apostilla Rabanal.
Para Gutiérrez, que antes de poner en marcha Hiwook trabajó en Citibox, la propuesta “está fuera de lugar” dado que no debería existir diferencia entre un empresario y un emprendedor. La directiva lamenta que las palabras empresario y empresaria “estén cargadas de estereotipos negativos” y que “este gobierno quiere darle un lavado de cara y dar bombo al concepto de emprendedor, como si fuera otra cosa muy diferente”.
Por último, De Carvajal razona que, más allá de la nueva normativa que pueda surgir en torno a la start up, el problema principal es la falta de apoyo. “En mi caso, la misma semana en que el Gobierno español me decía que no confiaba en mí, los gobiernos de Reino Unido y Francia me pedían una reunión para ofrecerme todo tipo de ayudas de financiación”, concluye.