Le informamos que en esta Web utilizamos cookies propias y de terceros para recabar información sobre su uso, mejorar nuestros servicios y, en su caso, mostrar publicidad mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede aceptar expresamente su uso pulsando el botón de “ACEPTAR” o bien configurarlas y seleccionar las cookies que desea aceptar o rechazar en los ajustes. Asimismo, puede obtener más información sobre nuestra política de cookies aquí.

El diario del negocio digital y las tecnologías del futuro

27 Nov 202412:11

h Entorno

Liquidez, equipo y demanda: ¿por qué fracasan las ‘start ups’?

08 Feb 2018 — 04:51
Daniel López
Compartir
Me interesa

La escasa necesidad de un producto o servicio, la falta de liquidez o el desacierto a la hora de seleccionar a un equipo suponen las tres razones más destacadas por las que una empresa de nueva creación no logra prosperar.

Liquidez, equipo y demanda: ¿por qué fracasan las ‘start ups’?

 

Emprender implica tomar riesgos. Las razones por las que una start up fracasa son muy variadas; desde la falta de liquidez hasta una mala selección del equipo de trabajo, pasando por una mala concepción del producto, los retos a superar por las empresas de nueva creación pueden convertirse en verdaderos desafíos.

 

La razón más común por la que los proyectos se truncan y se abocan al fracaso es que no hay una necesidad en el mercado de ese producto o servicio, tal y como recoge el estudio Top 20 Reasons Startups Fail de CB Insights. En este caso, el 42% de las start ups no consiguen prosperar debido a que su oferta no tiene demanda.

 

A esta la sigue la pérdida de capital, una razón que alegan tres de cada diez empresas de nueva creación que fracasaron. La falta de liquidez se convierte, por tanto, en un factor determinante para hundir un proyecto. Se suma también el desacierto a la hora de escoger a la plantilla, lo que se traduce en un motivo de fracaso para el 23% de las start ups.

 

 

 

 

No conseguir ser competitivo es otro motivo de peso por el que varios emprendedores no consiguen llevar su proyecto a buen puerto. Para dos de cada diez start ups, el hecho de tener competidores que lo hagan mejor, o no hacerlo tan bien como estos, se convierte en una fatalidad. Esto suele tener que ver directamente con el precio que se adjudica al producto o servicio, o la gestión de los costes, factores que desembocan en fracaso en el 18% de los casos.

 

El ‘be friendly’ es un concepto que las empresas de nueva creación deben tatuarse a fuego para no fallar en su objetivo por conquistar al consumidor. Otra de las razones por las que las start ups no consiguen prosperar es por no haber planteado una experiencia de usuario amigable. La interacción con el producto o servicio debe ser lo más cercana e intuitiva con el cliente, tal y como señala el 17% de los emprendedores que fracasaron por este motivo.

 

Asimismo, el mismo número de emprendedores considera que no tener un buen modelo de negocio se convierte en un error fatídico. No ser capaz de encontrar el canal adecuado o no dar con otras vías para obtener ingresos es un problema a evitar a toda costa. De igual forma, una mala estrategia de márketing es muy nociva para una start up, según un 14% de los casos.

 

 

 

 

Toc, toc. Ignorar al usuario también supone abrirle la puerta al fracaso. El feedback es primordial para que una empresa de nueva creación consiga atraer, generar confianza y, en consecuencia, fidelizar al cliente. El 14% de las start ups que fracasaron no tuvieron esto en consideración, suponiendo un fallo determinante para su negocio, de acuerdo con el informe.

 

De un modo más o menos directo, no conocer ni el mercado ni el target también es un mal negocio. Lanzar un producto o servicio con mucha antelación puede provocar que, al no haber una necesidad actual del mismo, no tenga aceptación. Y viceversa: estrenarlo demasiado tarde suele pagarse. Que se lo pregunten al 13% de emprendedores que aseguran haber fallado en este aspecto.

 

Otros motivos por los que las start ups no logran prosperar son la pérdida de foco (13%); la falta de harmonía entre el equipo y los inversores (13%); pivotar erróneamente (10%); falta de pasión (9%); mala localización (9%); ausencia de financiación o del interés del inversor (8%); desafíos legales (8%); falta del uso de redes sociales y publicidad (8%); desgaste (8%) o el no pivotar (7%).

Me interesa
Publicidad
Compartir
Normas de participación

info@kippel01.com

 

Política de validación de los comentarios:

 

Kippel01 no realiza validación previa para la publicación de los comentarios. No obstante, para evitar que comentarios anónimos afecten a derechos de terceros sin capacidad de réplica, todos los comentarios requieren de un correo electrónico válido, que no será publicado.

 

Escribe tu nombre y dirección de email para poder opinar sobre esta noticia: tras hacer click en el enlace que encontrarás en el correo de validación, tu comentario será publicado.

0 comentarios — Se el primero en comentar
...