Una nueva guerra ha arrancado pero esta vez es una guerra comercial
Las tensiones comerciales entre EE.UU., Canadá, México y China se intensifican con aranceles y respuestas políticas que amenazan la estabilidad económica regional.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus vecinos canadienses y mexicanos, así como con China, se intensifican tras el reciente anuncio del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, de imponer un arancel del 25% sobre productos estadounidenses por un valor superior a 100 mil millones de dólares. Este primer ataque comercial incluye un giro inicial de 30 mil millones de dólares canadienses, y Trudeau ha dejado claro que este es solo el comienzo, prometiendo más medidas por un total de 125 mil millones en las próximas semanas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido prometiendo una reacción proporcional a las acciones estatunitenses, mientras que el ministerio de Comercio de China ha anunciado su intención de llevar a cabo acciones legales contra EE.UU. en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y aplicar "contramedidas correspondientes". Estas reacciones dan inicio a una batalla comercial en la que no solo está en juego la economía de América del Norte, sino también la estabilidad económica de otras regiones afectadas.
Durante su conferencia de prensa, Trudeau explicó que los aranceles afectarán bienes de uso diario, como cerveza, vino, frutas, verduras, electrodomésticos y materiales como madera y plástico. Además, advirtió que el conflicto comercial tendrá "consecuencias reales" tanto para canadienses como para estadounidenses, incluyendo pérdida de empleos, aumento en los costos de vida y posibles cierres de fábricas de ensamblaje de automóviles. También señalaron que estos aranceles podrían limitar el acceso a recursos canadienses como níquel, potasio, uranio, acero y aluminio.
La administración Trump, por su parte, no se ha quedado callada. El propio Trump sugirió que Canadá debería convertirse en el 51º estado de EE.UU., argumentando que esto podría ofrecer a los canadienses "impuestos mucho más bajos" y "una protección militar significativamente mejor". Además, el vicepresidente JD Vance criticó a Ottawa por su supuesta falta de gasto en defensa y su ineficacia en la lucha contra el tráfico de fentanilo.
Claudia Sheinbaum, a su vez, ha rechazado las acusaciones de vínculos de su gobierno con cárteles de la droga, describiendo tales afirmaciones como "calumnias". A su vez, ha responsabilizado a los productores de armas estadounidenses de su papel en el creciente crimen en México y anunció que se implementarán medidas aduaneras contra Washington.
China, aunque también afectada por aranceles del 10%, ha mantenido una postura más moderada, dejando abierta la posibilidad de diálogo y negociación tras estas tensiones. La situación entre estos países resalta la complejidad de las relaciones comerciales y cómo las políticas de un solo país pueden desencadenar reacciones en cadena alrededor del mundo.