Los nuevos controles chinos retrasan la exportación de componentes de Apple

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Los nuevos controles chinos retrasan la exportación de componentes de Apple

China impone controles de exportación más estrictos que complican la producción de Apple en India, revelando tensiones económicas y políticas en el sector tecnológico.

Descripción

Apple enfrenta controles de exportación más estrictos por parte de las autoridades chinas, en el marco de una supuesta represión sobre la tecnología con aplicaciones militares potenciales. Aunque se afirma que este escrutinio se realiza por razones de seguridad, muchos analistas sugieren que tras esta medida hay motivaciones económicas y políticas.

Desde hace años, se ha hecho evidente la necesidad de que Apple disminuya su dependencia de China como centro de fabricación, lo que ha llevado a la compañía a incrementar su producción en India, Vietnam y otros lugares. En particular, Apple ha fijado como objetivo que un cuarto de todos los iPhones se fabriquen en India para 2025, con proyecciones de que esta cifra alcance la mitad para 2027. Un hito importante se alcanzó el año pasado, ya que la producción del iPhone 16 comenzó en India poco después de su lanzamiento, marcando la primera vez que un teléfono insignia se fabrica en este país tan pronto en su ciclo de vida.

Sin embargo, debido a que muchos componentes del iPhone se fabrican en China, Apple necesita exportar estas piezas a India y otros destinos. Según reportes de Nikkei, estas exportaciones se han visto demoradas por la implementación de una nueva ley introducida por China el mes pasado. El aumento del escrutinio por parte de las autoridades chinas está obstaculizando los esfuerzos de la compañía para expandir su producción en el sudeste asiático e India. Los controles de aduanas más estrictos están relacionados con los nuevos controles de exportación de tecnología de doble uso, que Beijing introdujo a principios de diciembre, lo que ha provocado retrasos en los envíos de equipos y materiales para la producción que pueden extenderse desde días hasta semanas.

El término "doble uso" se refiere a la tecnología que el gobierno chino afirma podría tener aplicaciones tanto civiles como militares. En este contexto, es evidente que estas medidas están impulsadas por intereses económicos, ya que China busca dificultar el cambio de capacidad de fabricación de Apple fuera del país. También existen motivaciones políticas, especialmente ante las amenazas del presidente electo Trump de imponer un arancel adicional del 10% sobre todos los productos chinos importados a Estados Unidos, lo que hace que China resalte su capacidad de acción retaliatoria.

Este clima de tensión ya ha llevado a otros gigantes tecnológicos, como Dell y Microsoft, a acelerar sus esfuerzos por diversificar su producción fuera de China. Según el analista de la cadena de suministro tecnológico Chiu Shih-fang, las amenazas de una guerra comercial y el deterioro de la economía china son los principales impulsores detrás del aumento de los controles aduaneros chinos.

Además, se han reportado casos de componentes que no están en la lista de doble uso también enfrentando revisiones más estrictas. Una fuente de una empresa estadounidense subrayó que, a pesar de que ciertos artículos y herramientas no forman parte de la lista de doble uso, están sufriendo un escrutinio riguroso en la aduana, simplemente por compartir códigos HS similares. Por ejemplo, incluso algunos equipos de prueba de velocidad para smartphones están siendo objeto de revisión bajo el argumento de que podrían estar relacionados con usos militares.