El oro alcanza máximos históricos superando los 2.798 dólares por onza
El oro alcanza nuevos máximos históricos, superando los 2798,50 dólares por onza, impulsado por la debilidad del dólar y la volatilidad del mercado.
Lo que muchos anticipaban se ha materializado en el mercado de esta tarde: el oro ha alcanzado nuevos récords históricos. Con un precio de 2798,50 dólares por onza y un sorprendente máximo de 2683,53 euros por onza, el oro está en la cresta de la ola.
Después de varias semanas de consolidación, el metal precioso ha experimentado un notable incremento desde diciembre, acumulando un impresionante 8% de crecimiento. ¿Por qué esta escalada? Las inquietudes sobre las políticas de Donald Trump, sobre todo en lo que respecta a los aranceles, están generando un clima de incertidumbre que no se puede pasar por alto. A esto se suma la reciente publicación de datos económicos de EE. UU. que han resultado más débiles de lo previsto. La caída del dólar ha hecho que el oro sea más atractivo para inversores internacionales, lo que lo empuja aún más hacia las nubes. Con recortes de tasas de interés en el horizonte, el oro se convierte en una opción irresistible para los que buscan dónde poner su dinero.
Los inversores buscan refugio
En tiempos de incertidumbre, el nerviosismo en el mercado de acciones estadounidense ha llevado a muchos a refugiarse en el oro, considerado un activo seguro en momentos turbulentos. Y es que, con el ambiente actual, esta decisión no sorprende a nadie.
Por otro lado, el Producto Interno Bruto (PIB) real de EE. UU. mostró un crecimiento del 2,3% en el cuarto trimestre, un número que no cumple con la expectativa del 2,6%. Este desfase ha impactado negativamente en el valor del dólar, lo que, a su vez, ha catapultado el precio del oro a niveles históricos. Sencillamente, un juego de dominó.
Movimientos en el mercado del oro
En Londres, la situación no es menos interesante. Un aumento en las exportaciones de oro hacia EE. UU. ha llevado a los traders a aprovechar las diferencias de precios entre el mercado de contado de Londres y el de futuros de Nueva York, utilizando estrategias de arbitraje.