La producción eléctrica de la UE se basa en un 24% de energía nuclear y un 28% de combustibles fósiles

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La producción eléctrica de la UE se basa en un 24% de energía nuclear y un 28% de combustibles fósiles

La Unión Europea logró en 2024 una reducción del 59% en emisiones de gases de efecto invernadero, destacando un avance significativo en energías renovables.

Descripción

El balance energético de la Unión Europea (UE) en 2024 ha mostrado resultados alentadores, destacando una reducción del 59% en las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los niveles de 1990. Este avance ha sido impulsado principalmente por el impulso de las energías renovables y la desaceleración industrial en el continente.

Según datos de Eurelectric, la UE alcanzó el mix energético más limpio de su historia. Las energías renovables representaron un destacado 48% de la combinación de generación de energía, seguidas por la energía nuclear con un 24% y los combustibles fósiles con un 28%, la proporción más baja registrada hasta ahora. Aunque la energía nuclear sigue siendo la fuente principal de producción eléctrica, la energía eólica ha superado al gas natural en este periodo.

Además, se observó un incremento significativo en la generación de electricidad a partir de la energía hidroeléctrica y solar fotovoltaica, que creció en más de 40 TWh en comparación con el año anterior. Esta cifra es equivalente a aproximadamente la mitad de la demanda anual de energía de Bélgica o a la totalidad de la demanda en Dinamarca.

Cillian O’Donoghue, director de políticas de Eurelectric, subrayó que "la electrificación sigue siendo la fruta madura para descarbonizar la UE". Sin embargo, anotó que la demanda de electricidad aún no alcanza los niveles necesarios para una efectiva descarbonización.

La demanda total de energía en la UE creció menos del 2% en 2024 en comparación con 2023, pero sigue siendo inferior a los niveles previos a la crisis. Este estancamiento en el crecimiento se asocia tanto a una mayor eficiencia energética como a un ahorro en el consumo, aunque más del 50% de la reducción en la demanda se atribuye a la desaceleración industrial. En Alemania, el consumo de energía de la industria disminuyó un 13% en 2023 frente a 2021, y se espera una caída adicional en 2024, dado que la producción industrial ha disminuido un 4% interanual.