Protestas masivas contra Elon Musk impactan la reputación de Tesla en Norteamérica
En un contexto de creciente descontento, protestas masivas desafían la influencia de Elon Musk, afectando la reputación de Tesla en Norteamérica.

En un fin de semana marcado por una oleada de protestas, decenas de tiendas de Tesla en Norteamérica fueron escenario de manifestaciones organizadas en contra de Elon Musk y su influencia política. Los lemas en las pancartas variaron desde "Desenchufen al rey loco Musk" hasta "No compren autos del nazismo", reflejando un creciente descontento tanto de los consumidores como de los empleados de la compañía.
Las ventas de Tesla han caído drásticamente, especialmente en Europa, y aunque los datos en Estados Unidos aún son incipientes, se prevé que la percepción negativa de Musk impacte en otros mercados. Las manifestaciones en las tiendas, en su mayoría pacíficas, buscan interrumpir las ventas y manifestar el desagrado hacia las intervenciones políticas del CEO.
Mientras los protestantes expresaban su indignación en las calles, la junta directiva de Tesla ha mantenido un silencio casi sepulcral sobre las acciones de Musk, lo que ha permitido que este actúe sin rendir cuentas. Esta inacción ha sido objeto de críticas, ya que empleados y gerentes dentro de la empresa han comenzado a expresar sus preocupaciones sobre cómo la imagen y el comportamiento de Musk están afectando la misión de sostenibilidad y la reputación de la marca Tesla.
Se han registrado actos de vandalismo en algunas tiendas, con frases anti-fascistas graffiteadas en sus muros, signos de un descontento profundo que podría desencadenar cambios si las protestas continúan y aumentan en magnitud. Un empleado citado en un informe de la prensa mencionó que algunos gerentes creen que la situación podría forzar una reestructuración en la junta si la trayectoria de ventas sigue en caída.
A medida que las tensiones aumentan, se vislumbra una posible presión interna que podría llevar a una reconsideración del liderazgo de Musk en la compañía. Sin embargo, muchos en Tesla aún se sienten inseguros para expresar su descontento abiertamente, temiendo represalias en un entorno donde los despidos son una constante y donde Musk ha consolidado el poder rodeándose de leales.
El futuro de la compañía se asoma incierto, y el desenlace de esta situación dependerá en gran medida de cómo respondan las ventas y la percepción pública en los próximos meses.