Rachel Reeves promete reducir el gasto público de Reino Unido en un 5% sin volver a la austeridad
El Gobierno laborista del Reino Unido busca equilibrar las cuentas públicas mediante recortes estratégicos, generando confianza entre los inversores y promoviendo el crecimiento económico.
El Gobierno laborista del Reino Unido se mantiene firme en su objetivo de equilibrar las cuentas públicas lo antes posible, buscando generar confianza entre los inversores y propiciar un crecimiento económico sostenido. Este martes, la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, presentó sus estrategias para mejorar la eficiencia en la gestión presupuestaria, anunciando recortes del gasto que no se alineen con las prioridades establecidas por el primer ministro, Keir Starmer.
Reeves se comprometió a reducir el gasto presupuestario en un 5% durante la legislatura, enfatizando que dichas medidas no implicarán un retorno a las políticas de austeridad. "Reorganizando de manera integral cómo el Gobierno maneja los recursos, podremos llevar a cabo nuestro plan de cambio y enfocarnos en lo que realmente importa a los trabajadores", afirmó Reeves, quien criticó duramente la gestión económica del Partido Conservador, señalando un déficit de 22.000 millones de libras en las cuentas públicas, provocado según el actual Ejecutivo por un mal uso de los recursos por parte del gobierno anterior.
Con la intención de optimizar el uso del dinero público, el Gobierno planea publicar en junio del próximo año una evaluación que detalle los recortes sugeridos por los diferentes ministerios hasta 2029. El Ministerio de Finanzas ha solicitado a los departamentos una justificación "punto por punto" de los gastos considerados indispensables, así como la eliminación de aquellos que no sean prioritarios para alcanzar las metas definidas por Starmer. Esta evaluación será realizada con la colaboración de expertos del sector privado, abarcando a ex altos cargos de instituciones financieras y académicos.
Reeves ha expresado confianza en que se pueden encontrar ahorros significativos dentro del gasto público, asegurando que estos no equivaldrán a un regreso a la austeridad, dado que "el presupuesto de este año aumentará" en comparación con el anterior. En este contexto, la ministra ha logrado aumentar el presupuesto de 2025 en cerca de 40.000 millones de libras mediante un alza en los impuestos a las empresas, medida que se considera esencial para sostener los servicios públicos y mejorar los salarios de los funcionarios.
A pesar de sus promesas, las decisiones del Gobierno laborista han generado críticas por parte de los principales partidos de oposición. El Partido Conservador ha acusado a Reeves de ofrecer "aumentos de sueldo desorbitados" a los trabajadores públicos sin realizar "reformas en la productividad", mientras que el Partido Liberal Demócrata ha instado a invertir en el sector de los cuidados para evitar gastos innecesarios en salud. Por su parte, Los Verdes han calificado los "ahorros" como recortes a los servicios y han exigido aumentos fiscales a los más adinerados para mejorar la recaudación.