Estos son los intereses que tiene Donald Trump con Groenlandia
Donald Trump ha reavivado el interés por Groenlandia, planteando incluso una posible "intervención militar", en medio de crecientes tensiones geopolíticas y demandas de independencia de la isla.
Donald Trump expresó su deseo de comprar Groenlandia en 2019, y ha reiterado su interés en las últimas semanas. Su hijo, recientemente, realizó una visita privada a la isla, lo que ha recrudecido el debate sobre la posible adquisición. En un discurso reciente, Trump mencionó la posibilidad de "intervención militar" en relación con Groenlandia, lo que ha suscitado preocupación y críticas.
No solo Estados Unidos tiene interés en Groenlandia; potencias como China, Rusia, Australia y la Unión Europea también tienen importantes intereses en la región. Según Dwayne Ryan Menezes, fundador de la Polar Research and Policy Initiative, Groenlandia es estratégicamente relevante debido a su ubicación y a los recursos naturales que alberga. A medida que las temperaturas en el Ártico aumentan y el hielo se derrite, las rutas de navegación y las oportunidades de extracción de recursos se vuelven más accesibles, lo que intensifica el interés internacional en la isla.
Groenlandia, que es una región autónoma de Dinamarca, tiene una rica historia de colonización y una creciente demanda de independencia por parte de su población, mayoritariamente inuit. Múte Egede, el primer ministro groenlandés, ha dejado claro que "Groenlandia no está en venta" y ha criticado la relación con Dinamarca, subrayando la necesidad de que Groenlandia forje su propio camino y elija sus socios comerciales.
La economía groenlandesa se basa principalmente en la exportación de mariscos y en subsidios daneses, pero la isla es rica en minerales como tierras raras, uranio y otros metales. Sin embargo, la extracción de estos recursos enfrenta numerosos desafíos, como altos costos, regulaciones ambientales y oposición política. La creciente preocupación por la explotación de estas riquezas y sus posibles implicaciones sobre el medio ambiente y las tradiciones culturales ha llevado a un debate intenso sobre cómo equilibrar el desarrollo económico con la preservación del entorno y la cultura local.
Por otro lado, China ha intensificado su presencia en el Ártico mediante inversiones significativas, buscando establecer una esfera de influencia. En los últimos años, Groenlandia ha recibido una alta proporción de inversiones chinas, lo que ha generado alarma en Estados Unidos y ha puesto de relieve la competencia estratégica que se está desarrollando en la región. Rusia, también interesada en Groenlandia, está explorando las oportunidades que ofrece el deshielo del Ártico, mientras la UE busca estrechar lazos comerciales con la isla a través de iniciativas de desarrollo sostenible.
A pesar de las tensiones y desafíos, el deseo de Groenlandia por avanzar hacia la independencia se manifiesta en el apoyo popular hacia un mayor autogobierno. Los resultados de encuestas indican que una mayoría de los groenlandeses apoya la independencia de Dinamarca, aunque la pregunta de cuándo y cómo dar ese paso sigue siendo un tema de debate dentro de la sociedad groenlandesa.