Suspenso: sólo el 10% de las pymes en España tienen una estrategia digital

A las pequeñas y medianas empresas (pymes) de España les queda una asignatura pendiente: convertir la inversión en innovación en un punto fuerte de su estrategia. Así se desprende del estudio La inversión en I+D+i 2017, elaborado por EAE Business School, que asegura poco más del 10% de las pymes del país contaban con una estrategia digital formalizada en 2015.

Según el informe, la industria de las telecomunicaciones contaba con el mayor porcentaje de empresas con una estrategia digital formalizada, en concreto, el 91%. A la zaga se situaron las compañías del sector turístico, el 83% de las cuales ya han adaptado sus negocios a la digitalización, y los grupos de la industria financiera, donde seis de cada diez compañías cuenta con una estrategia digital.

Este 10% de pymes digitalizadas en España contrasta drásticamente con algunos de los vecinos europeos. En 2015, las compañías de Suiza, Holanda o Irlanda presumían que entre el 80% y el 95% de sus pymes utilizaban las actividades innovadoras para competir con otras empresas. España, por su parte, se encontraba en la zona baja de la lista, ocupando la posición 27.

En 2015, las pymes españolas invirtieron un total de 6.920 millones de euros en I+D+i, un 8,4% menos que en 2010

Las decisiones sobre la inversión en I+D+i no pueden entenderse sin tener en cuenta la transformación digital de las compañías españolas. En 2015, las empresas del país inyectaron un total de 6.920 millones de euros en I+D+i, frente a los 7.506 millones de euros invertidos en 2010. Según el estudio, uno de los principales factores que influyó en esta contracción fue la evolución de la economía doméstica, que provocó una caída de actividad, con el consiguiente impacto en la inversión en I+D+i en las empresas.

La poca actividad en el campo de la innovación se reflejó también en el número de solicitudes de patentes. Si en Suiza, que cuenta con 8,1 millones de habitantes, se tramitaron un total de 7.293 solicitudes de patentes el año pasado, España quedó en la parte inferior de la lista al registrar poco más de 1.550 solicitudes por 48,5 millones de habitantes.

“Las empresas pequeñas innovan, pero no son conscientes de que lo hacen; si fueran conscientes de ello, volverían a invertir –apunta la consultora Deducible.es-; hay que incentivar esto en la pyme, que es la primera empresa que arriesga, y esto nos permitirá llevar la innovación al siguiente nivel”.

De 2010 a 2015, la inversión en productos informáticos, electrónicos y ópticos se redujo un 41,9%

¿Cómo evolucionó la innovación en el sector digital? De 2010 a 2015, la inversión en innovación las áreas de productos informáticos, electrónicos y ópticos se redujo un 41,9%, pasando de 232,1 millones de euros a 163,5 millones de euros. Lo mismo ocurrió con las empresas del sector de la información y comunicaciones, cuyo presupuesto para innovación pasó de 883,1 millones de euros en 2010 a 794,6 millones de euros en 2015, una reducción del 11,1%.

Pese a la diferencia entre la inversión en I+D+i entre 2010 y 2015, el informe de EAE Business School señala que 2015 fue el primer año en el que esta partida creció en términos absolutos, tanto por parte de la empresa privada como por parte del Estado.

“No se puede cambiar la mentalidad de un país sólo con mejores innovaciones fiscales, se requiere de mucha inversión privada, buenas ayudas para el emprendedor tecnológico… El Gobierno español debe apostar por este tipo de ayudas porque es importante para ellas”, aseguran desde Deducible.es.

Recientemente, el Gobierno español ha anunciado una partida de más de 6.029 millones de euros destinados a I+D+i, 530 millones de los cuales se dedicarán a programas de innovación tecnológica de telecos. Además, el Gobierno tiene previsto invertir un total de 150 millones de euros para llevar a cabo la transformación digital del Departamento de Justicia.

Por otro lado, el Estado ha reservado 500 millones de euros para poner en marcha la Red Cervera de Transferencia Tecnológica, un proyecto impulsado por Ciudadanos en 2015 y que tiene como objetivo la promoción de cerca de treinta institutos de I+D+i, además de acercar el sector de la investigación con el ecosistema empresarial.