Tesla utiliza un entramado de empresas en Alemania y Países Bajos para eludir impuestos
Tesla ha implementado una compleja red de subsidiarias en Alemania y los Países Bajos, despertando preocupaciones sobre la ética de sus prácticas fiscales.

En un análisis reciente, se ha revelado que Tesla utiliza un sofisticado sistema de subsidiarias y contratos internos en Alemania y los Países Bajos para minimizar su carga fiscal. Según un informe de Follow the Money, esta estrategia implica un intrincado entramado de empresas y acuerdos que facilitan la transferencia de beneficios entre fronteras, permitiendo a la compañía reducir su exposición tributaria.
Tesla Motors Netherlands (TMN), uno de los componentes clave de esta estructura, reportó ingresos de aproximadamente 26 mil millones de euros en 2023. A pesar de haber generado beneficios cada año desde su fundación en 2011, la empresa paga escasos impuestos en ambos países. En contraste, su matriz, Tesla Inc., ha experimentado pérdidas desde su creación en 2003 hasta 2020, lo que plantea interrogantes sobre la gestión fiscal del grupo.
En 2023, la Gigafábrica de Berlín, oficialmente conocida como Tesla Manufacturing Brandenburg SE, pagó 26,2 millones de euros en impuestos sobre un beneficio cercano a los 80 millones de euros. Aunque esto pudiera parecer significativo, representa una cifra baja en comparación con la facturación del establecimiento, que fue de aproximadamente 7,8 mil millones de euros ese mismo año. Esta discrepancia se debe a un "contrato de manufactura" firmado en 2019 con TMN, que estipula que la planta produce el Tesla Model Y bajo la dirección de la empresa neerlandesa, restringiendo así las ganancias reportadas en Alemania.
La situación sugiere que los beneficios generados en la planta podrían estar trasladándose a países con regímenes fiscales más favorables, como Suiza, donde el tipo impositivo se sitúa en solo el 11,8 por ciento. El informe indica que el acuerdo alcanzado entre Tesla y el Tesoro neerlandés permite considerar los elevados precios de transferencia internos como gastos de negocio normales, lo que también parece ser parte de una estrategia aplicada en otras operaciones globales de Tesla.
La estructura corporativa de Tesla se presenta como un laberinto en constante cambio, ya que seis de sus siete empresas registradas en Ámsterdam experimentaron reformas en su forma jurídica a finales de 2023. Este cambio no solo complica la transparencia de sus operaciones fiscales, sino que también refuerza las preocupaciones sobre la ética de sus prácticas empresariales.
A medida que la notoriedad de Tesla crece, también lo hace el escrutinio sobre sus prácticas fiscales, un tema que vuelve a surgir en el contexto de las críticas que ha enfrentado la compañía en Estados Unidos, donde estuvo bajo el foco de la opinión pública por evitar el impuesto sobre la renta federal en 2024 a pesar de reportar ingresos significativos.