Trump establece arancel del 25% a automóviles importados, generando incertidumbre en la industria automotriz
El anuncio de Trump sobre un arancel del 25% a automóviles importados desata controversias en la industria automotriz y plantea interrogantes sobre su impacto.
Después de que el presidente Donald Trump anunciara un arancel del 25% sobre todos los automóviles que no sean fabricados en Estados Unidos, se generó un debate sobre el impacto de esta medida en la industria automotriz. Trump mencionó que Elon Musk, CEO de Tesla y asesor clave de su administración, no había opinado sobre los aranceles debido a un posible conflicto de interés. A pesar de esto, el presidente subrayó que Musk nunca le ha pedido ningún favor en el ámbito empresarial.
Musk, quien ha contribuido con 290 millones de dólares a la campaña de Trump, continúa al frente de sus empresas, incluyendo Tesla y SpaceX, y también lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), cuyo objetivo es reducir el gasto federal y consolidar diversas agencias y servicios del gobierno.
Al ser consultado por los medios sobre si los nuevos aranceles serían beneficiosos para Tesla, Trump expresó que podrían resultar "neutros o buenos". Destacó las fábricas de ensamblaje de Tesla en Austin, Texas, y Fremont, California, sugiriendo que "cualquiera que tenga plantas en Estados Unidos se beneficiará". Sin embargo, Tesla ha señalado en una carta dirigida al Representante de Comercio de EE.UU. que incluso con una localización agresiva de su cadena de suministro, ciertos componentes son difíciles o imposibles de obtener dentro del país. La empresa hizo un llamado al USTR para considerar los impactos a largo plazo de las acciones propuestas para abordar prácticas comerciales desleales.
Tesla, al igual que otros fabricantes de automóviles, adquiere piezas como faros, cristales automotrices, frenos, paneles de carrocería, partes de suspensión y circuitos impresos de proveedores extranjeros en México, Canadá y China. A pesar de estos desafíos, la compañía se enfrenta a una creciente competencia en el mercado de vehículos eléctricos, con más fabricantes lanzando modelos totalmente eléctricos que nunca antes. No obstante, su principal competidor en este ámbito, BYD de China, no ha recibido autorización para vender sus autos eléctricos en Estados Unidos.
En el ámbito bursátil, las acciones de los fabricantes tradicionales como General Motors y Ford experimentaron caídas en el comercio fuera de horario, mientras que las acciones de Tesla y Rivian se mantuvieron estables o registraron ligeros incrementos tras el anuncio de los aranceles.