TV de pago: un negocio de hasta 2.000 millones en 2022 aún por exprimir en España

Un mercado maduro, pero con espacio para continuar desarrollándose gracias a la televisión de pago. La industria televisiva tiene aún algunos frentes por alcanzar en el mercado español, donde puede crecer con hasta 900.000 hogares adicionales como consecuencia de la penetración de la TV de pago. Las cifras superan los siete dígitos: esta modalidad de televisión podría conseguir hasta 2.000 millones de euros en ingresos en 2022.

En los próximos cuatro años, la televisión de pago anotará una tasa de crecimiento anual compuesto (Cagr, por sus sigas en inglés) del 4,1%, convirtiendo a España en el quinto mercado de televisión de suscripción de Europa ccidental. Las previsiones de PwC apuntan a que este canal continuará al alza “a pesar de la mayor presión de la competencia ejercida por las OTT”.

Los operadores de telecomunicaciones han jugado un papel fundamental en el auge de la televisión de pago, según se desprende del informeEntertainment and Media Outlook 2018-2022, España. Gran parte del aumento de los ingresos de esta modalidad está propiciada por la contratación de paquetes de servicios a las operadoras, que están inmersas en la batalla por ofrecer el máximo de servicios posibles en una sola oferta.

La prioridad actual de los operadores es controlar los contenidos de sus canales y la producción propia

“En este escenario, la prioridad de los operadores ha pasado de la captación de nuevos suscriptores a la toma de control de los contenidos y la producción propia”, indica la consultora en su estudio. Ejemplo de ello es Movistar+, que a principios de 2017 anunció su intención de lanzar hasta catorce series de ficción propias, incluida La Peste.

En el primer trimestre del ejercicio 2018, los ingresos de la televisión de pago ascendieron a 556,55 millones de euros, un 6% más en comparación con el año anterior y 7,5 millones más que la última cifra de diciembre, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc).

Por operador, Movistar concentró la mayor parte de los ingresos de la televisión de pago, con 426,62 millones de euros y 3,93 millones de abonados entre enero y marzo de 2018. Le siguen Vodafone, con 62,37 millones de euros y 1,38 millones de clientes; y Orange, que con casi 620.000 usuarios obtuvo unos ingresos de 31,45 millones de euros en el primer trimestre de 2018.

La tasa de crecimiento anual compuesto de la televisión de pago en España será dos veces superior a la global. El estudio de PwC señala que “los ingresos generados por la televisión de pago seguirán creciendo en los próximos cinco años, aunque de manera moderada, ya que se registrará un aumento del 1,3% Cagr, hasta alcanzar 226.000 millones de dólares en 2022”.

El incremento se deberá a los más de setenta millones de hogares que se sumarán en el próximo lustro, según la consultora. En este sentido, la televisión ofrecida a través de la red de Internet (Iptv, por sus siglas en inglés) registrará un incremento anual del 6,4% y extenderá su huella, pasando de estar presente en 176,9 millones de hogares en 2017 a más de 241 millones en 2022.

“En general, pero sobre todo en los mercados maduros, el sector de la televisión se está adaptando a un nuevo entorno caracterizado por la proliferación de nuevos dispositivos conectados, smart TV y servicios en streaming, algo que está cambiando los hábitos de consumo e impulsando las fórmulas relacionadas con el vídeo bajo demanda”, puntualiza el estudio.