La UE empieza a darse cuenta de que sus políticas eran incorrectas y lo han destrozado todo
La crisis automovilística en Europa impulsa a la Comisión Europea a revaluar políticas ambientales y crear un diálogo estratégico para modernizar el sector.
La crisis del sector automovilístico en Europa ha alcanzado proporciones alarmantes, lo que ha llevado a la Unión Europea a reconsiderar sus políticas ambientales. A partir de enero, la Comisión Europea dará inicio a un diálogo estratégico con el objetivo de abordar las necesidades urgentes del sector automotriz y proponer medidas que faciliten su modernización y la creación de empleo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha subrayado la importancia de la industria automovilística, señalando que es un orgullo para Europa y fundamental para su prosperidad. "Debemos apoyar esta industria en la profunda y develadora transición que nos espera", afirmó von der Leyen. El diálogo estratégico se centrará en varios aspectos, incluyendo la adaptación del marco normativo, el aumento de la demanda, el fortalecimiento de los recursos financieros del sector, así como la resiliencia y la cadena de valor en un contexto internacional cada vez más competitivo.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha manifestado su oposición a las sanciones dirigidas a las automotrices europeas, argumentando que, en el contexto actual, imponer tales sanciones no haría más que afectar la liquidez de las empresas mientras estas realizan inversiones en movilidad eléctrica. Scholz instó a que se tomen decisiones pronto para asegurar que, de llegar a requerirse multas, estas no impacten negativamente en la capacidad de las empresas para invertir en productos y vehículos modernos.
Los datos del mercado automotriz europeo revelan una contracción del 2% en noviembre, con caídas significativas en países como Francia e Italia, donde la disminución alcanzó cifras de -12,7% y -10,8% respectivamente. Sin embargo, España logró un crecimiento del 6,4%, destacándose en medio de un panorama difícil para la industria. A medida que las instituciones europeas trabajan en soluciones para esta crisis, la atención se centra en la necesidad de una revisión de las regulaciones sobre autos eléctricos y el futuro sostenible del sector automotriz.
Han destruido empleo, han reducido la competitividad de la zona euro, han destrozado países enteros como Alemania que era la locomotora de europa, Francia que era la segunda economía más potente de europa y ahora resulta que España va como una moto, lo que no sabe es que va como una moto gripada. Más vale tarde que nunca pero realmente ¿No se podía saber? De verdad no podían saber que sus políticas nos llevarían a la autodestrucción?