La Unión Europea da señales de vida y quiere hablar con las empresas de automoción
Se espera un leve aumento en las matriculaciones de coches en Europa para 2024, pero aún se enfrenta a un significativo descenso desde 2019.
Se prevé un modesto incremento del +0,9% en el número de coches matriculados en Europa para el año 2024, alcanzando un total de 12.963.614 unidades. Sin embargo, esta cifra representa un descenso del 18% en comparación con los niveles de 2019, lo que pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la industria automotriz europea en la actualidad.
Ante esta situación, la Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA) ha propuesto tres acciones clave para revitalizar el sector. Primero, abogan por la armonización de los incentivos para la adquisición de coches eléctricos en los 27 países de la Unión Europea, ya que la falta de un esquema coherente ha causado confusión tanto en consumidores como en fabricantes. Segundo, se plantea una revisión de las sanciones impuestas a los productores que no cumplen con los estándares de emisión de CO2, sugiriendo que la imposición de multas que podrían alcanzar los 16 mil millones de euros podría tener repercusiones negativas en el empleo y en las fábricas. En tercer lugar, se solicita la creación de un marco normativo estable que favorezca las inversiones y permita a los consumidores tomar decisiones informadas.
La Comisión Europea ha anunciado que el 30 de enero de 2025 se iniciará un diálogo estratégico para definir y poner en práctica medidas concretas que refuercen la competitividad de la industria automotriz, con un enfoque en la transición ecológica. Actualmente, los coches eléctricos enfrentan dificultades en el mercado, lo que ha llevado a considerarlos un fracaso en muchos aspectos, evidenciando la urgencia de implementar estrategias efectivas para mejorar su aceptación.
El vicepresidente de la UE, Stéphane Séjourné, ha resaltado que el 26 de febrero de 2025 se presentará un Clean Industrial Deal, que incluirá soluciones de emergencia para estimular la demanda de coches eléctricos y contemplará una estrategia orientada a las flotas profesionales. Las expectativas están puestas en que estas medidas contribuya a dar un nuevo impulso al sector automotriz y a su transición hacia la sostenibilidad.