Desarrollo de dos nuevas consolas de videojuegos en Rusia para impulsar la industria local
Rusia planea lanzar dos nuevas consolas de videojuegos para fortalecer su industria, impulsadas por la necesidad de innovar en un contexto de sanciones.
Rusia está estableciendo un ambicioso plan para incursionar en el mercado de las consolas de videojuegos, impulsada por el impacto económico derivado de su invasión a Ucrania. Según informes, el país planea desarrollar dos tipos diferentes de consolas para fortalecer su industria del entretenimiento y aprovechar el potencial del desarrollo de videojuegos en el ámbito doméstico.
Una de las consolas será una tradicional equipada con el procesador Elbrus, diseñado por el Centro de Tecnologías SPARC de Moscú y utilizado principalmente en aplicaciones de infraestructura crítica y defensa. Si bien este procesador no es tan potente como los que se encuentran en consolas líderes como la PS5 o Xbox, se espera que Rusia adopte un enfoque único para su desarrollo. Además, la consola funcionará con un sistema operativo nacional, ya sea Aurora o Alt Linux.
El diputado Anton Gorelkin, vice presidente del Comité de Política de Información de la Duma Estatal, ha señalado que esta consola no estará destinada a reproducir ports de juegos antiguos, sino que se enfocará en cultivar el desarrollo de videojuegos dentro del país. Este enfoque estratégico responde a la necesidad de fomentar la creatividad y la innovación en la industria del entretenimiento ruso, en un contexto de sanciones extranjeras que han limitado el acceso a tecnologías externas.
La segunda consola que se está desarrollando será una plataforma en la nube creada por la empresa rusa de telecomunicaciones MTS. Esta consola tendrá un costo de $45 y utilizará la plataforma de gaming en la nube Fog Play, que permite a los propietarios de PC de alta gama cobrar un precio por hora a quienes utilizan máquinas menos potentes.
La iniciativa de crear consolas de videojuegos fue una directriz establecida el año pasado por el presidente ruso Vladimir Putin, como parte de un esfuerzo más amplio para estimular el desarrollo de tecnología nacional. Con este movimiento, Rusia busca diversificar su sector tecnológico y enfrentar las consecuencias económicas aisladamente, al mismo tiempo que busca asegurar un espacio en la comunidad de los videojuegos a nivel global.