Pese a las caídas del S&P500 de ayer, el Ibex 35 abre en positivo
Los mercados enfrentan alta volatilidad tras anuncios de aranceles, con descensos significativos en índices bursátiles y expectativas inciertas para la próxima temporada de resultados.

Los mercados han experimentado movimientos extremadamente bruscos en la última semana, en gran parte debido a la incertidumbre provocada por los anuncios de aranceles. A pesar de una tregua temporal de 90 días, en la que Estados Unidos y la Unión Europea suspendieron los aranceles, los índices bursátiles siguen enfrentando una alta volatilidad. Los fuertes retrocesos registrados en el Dow Jones (-2,50%), S&P (-3,46%) y Nasdaq (-4,32%) son evidencia de esta turbulencia, especialmente tras el anuncio de Donald Trump relacionado con las tarifas.
Los expertos han advertido que las recientes subidas de los índices podrían ser el resultado de lo que se conoce como "rebote del gato muerto", sugiriendo la necesidad de reducir la exposición al riesgo. A pesar de que Wall Street mostró una subida inicial tras la suspensión de los aranceles, la reacción del mercado ha sido impredecible, lo que ha llevado a muchos analistas a recomendar deshacer posiciones para reinvertir en mercados europeos.
A medida que el contexto arancelario continúa dominando la agenda económica, la mirada se dirige hacia la próxima temporada de resultados. Empresas como Wells Fargo, Morgan Stanley y JP Morgan se preparan para anunciar sus cifras, y los analistas apuntan a que la atención se centrará más en las previsiones futuras que en los resultados pasados. Se espera que las estimaciones de ganancias sean recortadas, un factor que podría haber sido anticipado en las recientes caídas del mercado.
En el ámbito internacional, el índice español Ibex ha mostrado oscilaciones significativas, alcanzando los 12.307 puntos después de una semana en la que sufrió un descenso del 0,92%. En este escenario, el oro ha alcanzado nuevos máximos históricos, valorizándose como un activo refugio, mientras que el petróleo ha experimentado caídas significativas en su precio, cotizando a 60,22 dólares el barril WTI y a 63,50 dólares el barril Brent.
Por otro lado, se destaca la venta de bonos del Tesoro estadounidense por parte de China como una posible medida de represalia en el marco de las tensiones comerciales, lo que ha contribuido al aumento en la rentabilidad de los bonos estadounidenses. Este movimiento ha sido uno de los determinantes en la reciente respuesta del mercado a las decisiones arancelarias.
Con la incertidumbre como telón de fondo, los próximos días se vislumbran cruciales para determinar el rumbo de los mercados, tanto en Estados Unidos como en Europa, y se espera que cualquier anuncio relacionado con los aranceles siga teniendo un impacto significativo en la cotización de activos diversos.