Abertis: redefinir las infraestructuras viales ante la digitalización
La digitalización pisa el acelerador en la carretera. Las infraestructuras viales comienzan a redefinirse ante la irrupción de nuevas tecnologías como el coche conectado, el big data o la inteligencia artificial. Abertis es uno de los actores del sector que ha comenzado a adoptar estas tendencias con el fin de no quedarse atrás en la era de la transformación digital. La compañía cotizada en el Ibex35 no sólo trabaja para que las infraestructuras evolucionen en cuanto a componentes físicos, sino también en lo que se refiere a aspectos digitales y electrónicos.
En los últimos años, Abertis ha introducido cambios que van desde la infraestructura inteligente, que facilitará la incursión de los coches autónomos, hasta tecnologías de superficie en las que la ingeniería está ayudando a dinamizar las construcciones, con elementos como los cargadores inductivos o las carreteras solares.
Asimismo, la compañía que dirige Francisco Reynés quiere ofrecer soluciones ante el aumento del tráfico que se ha producido en los últimos años, el cual ha provocado la pérdida de productividad por los atascos, ha afectado a la seguridad vial, ha estimulado el cambio climático y reducido la calidad del aire. En ese aspecto, Abertis señala en su programa Road Tech: Afrontando los retos del crecimiento del tráfico que las nuevas tecnologías viarias resultan “fundamentales” para resolver estos problemas.
Abertis trabaja en soluciones para afrontar el aumento del tráfico y la reducción de accidentes en carretera
La empresa, que ganó 897 millones de euros en 2017 (un 13% más respecto al ejercicio anterior), considera que serán necesarios nuevos enfoques en lo que respecta a financiación, tanto pública como privada, para implementar las tecnologías que se están desarrollando actualmente. “En un momento en que los presupuestos están sometidos a tensiones y se implantan medidas de austeridad, la financiación futura de las infraestructuras constituye uno de los retos más importantes”, indicó Abertis en su blog corporativo el pasado enero.
Según la consultora McKinsey, se requerirán 57.000 millones de dólares (46.454 millones de euros) para desarrollar las infraestructuras necesarias hasta el año 2030 en todo el mundo. Ello será necesario para afrontar algunos de los grandes retos que encara la industria. Uno de ellos es la pérdida de productividad ocasionada por los atascos de tráfico en todo el mundo, que genera un coste de hasta 1.400 millones de dólares (1.141 millones de euros), según estima el Foro Económico Mundial.
No sólo eso. El cambio climático es otro punto a tener en cuenta por parte de las empresas que operan en infraestructuras viales. La compañía señala, en base a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), que el 22% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) proviene de vehículos, por lo que se trata de uno de los retos más importantes a afrontar. También lo será reducir las cifras de accidentes de tráfico: 1,25 millones de personas mueren cada año, y entre 20 y 50 millones resultan heridas, según la Organización Mundial de la Salud.
Disponer de vías más eficientes y más inteligentes puede contribuir a reducir el número de accidentes y ayudar a circular de forma más fluida. Es uno de los objetivos a batir por parte de Abertis, que también estudia el concepto de movilidad como servicio: por ejemplo, generar electricidad a través de las infraestructuras viales. Son las llamadas autopistas piezoeléctricas, que generan energía a partir de la presión ejercida por los vehículos que circulan por ellas.
En cuanto al coche eléctrico, Abertis está dando varios pasos en este terreno a través de su filial en Francia, Sanef, que trabaja en el marco de un proyecto multisectorial llamado Corri-door. La empresa está introduciendo estaciones de recarga rápida de vehículos eléctricos por todo el país galo a través de esta iniciativa. Asimismo, la filial estudia la viabilidad de las soluciones de carga inalámbricas en autopista para vehículos eléctricos.
Se suma, además, la utilización de los datos y su análisis como activos para minimizar las interrupciones que pueden suponer las reparaciones y los trabajos de mantenimiento. Esto es posible gracias a los sensores situados en puentes, túneles y otras infraestructuras, que proporcionan datos sobre su estado. También sirven las balizas repetidoras de señal que utiliza la plataforma Waze, especializada en tráfico y navegación, que permite a los usuarios estar informados sobre el estado de las carreteras. Abertis, a través de Sanef, firmó un acuerdo para compartir información con Waze en octubre de 2016.
Mientras tanto, el informe señala la necesidad de regular la ciberseguridad y el intercambio de datos. “El hecho de que cada vez más vehículos se comunican entre sí y recopilan datos personales, los convierte en nuevos objetivos de los piratas informáticos –apunta el estudio-; será esencial exigir sistemas de seguridad y ampliar la legislación en materia de protección y privacidad de datos a aquellos que se recopilan en el sistema de transporte, en particular con respecto a cómo se comparten”.
info@kippel01.com
Política de validación de los comentarios:
Kippel01 no realiza validación previa para la publicación de los comentarios. No obstante, para evitar que comentarios anónimos afecten a derechos de terceros sin capacidad de réplica, todos los comentarios requieren de un correo electrónico válido, que no será publicado.
Escribe tu nombre y dirección de email para poder opinar sobre esta noticia: tras hacer click en el enlace que encontrarás en el correo de validación, tu comentario será publicado.