BBVA, el banco que ‘sueña’ con ser el Amazon y Netflix de la industria financiera
El grupo español pretende liderar la transformación digital del sector financiero con una oferta de servicios diversa, que cubra desde el ecommerce hasta el negocio de la salud.
“Ser el Amazon o Netflix de la banca”. Con estas palabras, Francisco González, presidente de BBVA, definió el próximo objetivo de la entidad para con la transformación digital que está experimentando la industria financiera. La idea del grupo pasa por ser más que un banco: ecommerce, entretenimiento, servicios e, incluso, salud.
Se trata de un proyecto ambicioso con el que BBVA quiere plantar cara a gigantes como Amazon en el terreno del comercio electrónico y a Netflix en el campo de los servicios audiovisuales on demand. Por tanto, la entidad no sólo quiere dedicarse a la oferta de productos financieros, sino que trabaja para convertirse en una plataforma más diversa en cuanto a servicios.
BBVA, que cotiza en el Mercado Continuo y es una de las 35 empresas que componen el índice bursátil Ibex35, se ha convertido en una de las entidades financieras que ha apostado con mayor ahínco por la digitalización. El grupo ganó 3.475 millones de euros en 2016, un 31,5% más respecto al año anterior, e invierte 800 millones de euros anuales a su estrategia tecnológica.
BBVA superó los veinte millones de clientes digitales el pasado julio
Para hacerla efectiva, la entidad implantó nuevos servicios de pago a lo largo de 2017, como Alipay de la mano de Alibaba. La entrada de la plataforma de pagos se produjo como parte del acuerdo firmado entre la entidad y Ant Financial Services Group, el brazo financiero de la compañía china. El grupo también introdujo Android Pay, tras un acuerdo con Google.
Desde la entidad son conscientes del impacto que ha supuesto la generación fintech y reconocen que la banca digital puede ser entre tres y cinco veces más eficiente que la tradicional a la hora de captar clientela gracias a la reducción de costes. El banco aseguró el pasado octubre que el número de usuarios que realizan operaciones a través del smartphone se ha incrementado en más de un 40%. En su caso, ya han superado los 20 millones de clientes digitales.
En España, donde el 92% de la cartera de productos y servicios de BBVA está disponible a través del móvil, la tasa de interacción se ha casi triplicado en menos de un año, pasando de 23,8 interacciones en mayo de 2016 hasta más de 56 millones en el mismo mes de 2017. El banco aseguró en diciembre haber elevado la cuota de las ventas que realiza en España a través del canal online, que pasaron de representar el 17,1% al 27,7% en un periodo de doce meses. El banco se apoyó en las funcionalidades de su aplicación y de su página web para incrementar esta tasa.
Por ello, y pese al incremento de la clientela digital y la irrupción fintech, en BBVA no se han sentido amenazados por la posibilidad de quedarse atrás. En abril, González quiso tranquilizar a sus compañeros al asegurar que “hasta ahora los competidores digitales sólo han hecho incursiones marginales en el ámbito financiero, por lo que los bancos todavía tienen un cierto margen de tiempo para resolver sus carencias”.
Ante el reto del ‘blockchain’
Entre esas posibles carencias se sitúa el blockchain, una tecnología en la que han invertido más de cincuenta de los principales actores financieros del mundo desde mediados de 2014, incluyendo los diez bancos más grandes de Estados Unidos. De acuerdo con el estudio Blockchain Investment Trends in Reviews de CB Insights, todos estos actores han invertido un total de 267 millones de dólares (226,7 millones de euros) en empresas que trabajan con la tecnología de la cadena de bloques.
En este terreno, BBVA se unió el pasado marzo a la comunidad Hyperledger, un proyecto de código abierto que busca asegurar la interoperabilidad de diferentes tecnologías de blockchain. No fue su primera incursión en este campo, ya que anteriormente la entidad había dado sus primeros pasos para acercarse a este ámbito con su entrada en el consorcio R3 y en Ethereum Enterprise Alliance.
A finales de noviembre, BBVA realizó en colaboración con la tecnológica Wave una prueba piloto que automatizaba, gracias al blockchain, la presentación electrónica de documentos en una operación de importación y exportación entre Europa y Latinoamérica. Gracias a la solución de Wave, el banco consiguió reducir a dos y horas y media el envío, verificación y autorización de una transacción de comercio exterior que normalmente se prolonga entre siete y diez días.