Colonial, edificando su digitalización ante la irrupción ‘proptech’
La compañía que lidera Pere Viñolas ha comenzado a construir su proyecto de transformación digital inspirándose en el ecosistema proptech, virando hacia el negocio de marketplace digital y creando sinergias con el fintech.
El proptech hace vibrar al sector inmobiliario. La emersión de start ups basadas en las últimas tecnologías ha demostrado a las empresas inmobiliarias que actualmente no existe industria ajena a la transformación digital. En el caso de Inmobiliaria Colonial, la compañía “tiene la ambición de poder liderar la nueva oleada de proptech”, según ha explicado Aleix Valls, asesor digital sénior de la empresa desde el pasado agosto, a Kippel01. Colonial está construyendo los cimientos de su conversión tecnológica inspirándose en el ecosistema proptech y prevé crear sinergias con el sector fintech y disponer de un marketplace online como parte de su estrategia digital.
En España hay 166 start ups basadas en proptech, según un estudio de Finnovating. “Es un sector relativamente pequeño y a nivel europeo tampoco es un mercado que esté representado por muchísimas start ups de un gran volumen de inversión”, ha asegurado Valls. En ese aspecto, el ex director de la fundación Mobile World Capital cree que “lo único que puede hacer el sector es ir a más porque la densidad digital es cada vez más elevada”.
Colonial pretende coger las riendas de esta nueva generación de tecnológicas vinculadas al sector inmobiliario. La socimi, que cotiza en el mercado continuo de la bolsa española y es una de las empresas que compone el índice bursátil Ibex35, está “analizando construir un instrumento estructurado para poder participar activamente en proyectos proptech”, ha explicado Valls.
Colonial ha hecho hincapié en las ‘tech amenities’ para aproximar la experiencia de sus edificios a las de un hotel
Teniendo en cuenta que “casi todo lo que tiene Colonial es edificio de oficina prime”, la estrategia proptech de Colonial pasa por ofrecer smart buildings que incluyan “mejoras en la productividad, en la calidad de vida de las personas que trabajan en sus edificios, y mejoras en su movilidad, acceso y desplazamiento”.
En ese aspecto, la idea de la inmobiliaria es adaptar las tech amenities, o comodidades tecnológicas, para parecerse más a un hotel, “ofreciendo servicios de valor añadido para que los huéspedes estén cómodos”, ha apuntado Valls. Según el experto, “en el real estate de oficina se pasa de tener un contrato de alquiler con una compañía a hospedarla”.
A su vez, esta estrategia se vertebra a través del coworking que, aunque “no es tan proptech”, es un modelo de oficina que permite “digitalizar de forma muy natural el desempeño del negocio”. Como muestra de esta apuesta, la socimi tomó el pasado octubre una participación mayoritaria en la empresa madrileña de coworking Utopicus_US.
“La comercialización y la gestión llevan al desarrollo de unas capacidades que tienen mucho que ver con el concepto de usuario, fidelización, captación, manejo flexible del espacio, de la oferta y la demanda”, de acuerdo con Valls, por lo que el coworking “tiene mucho que ver con la transformación digital de la compañía”.
Para Valls, que actualmente está al frente de Liquid, esto se vincula estrechamente con “el futuro del trabajo”. El experto considera que “las corporaciones ya no están desarrollando oficinas, sino que están utilizando estas estructuras mucho más ágiles en clave de servicio para poder estar más cerca de las necesidades de sus clientes”.
Otro “pilar fundamental” para la conversión tecnológica de Colonial tiene que ver con la digitalización de su marketplace. “El 95% de nuestro parque inmobiliario está digitalizado a través de catálogos, pero este aún no ofrece la posibilidad transaccional de compra y venta online, como Amazon”, ha detallado Valls.
El Internet de las cosas “no genera ventaja competitiva en nada”, ha opinado Aleix Valls
Este marketplace permitirá que “las transacciones se realicen de forma mucho más automatizada”, ha apuntado el directivo. Como consecuencia, la cadena de valor se verá afectada, aunque no los empleos: “se reconfigurarán las posiciones de valor dentro de la cadena”, ha dicho.
Otro de los puntos con los que Colonial compone la médula de su proyecto digital es el cruce con el sector fintech. Valls propone “una uberización del fintech que permitiría que gente con pequeños ahorros pudiera comenzar a participar del rendimiento económico de la parte de la financiación de la cadena de valor del real estate”. De este modo, si actualmente 3.000 euros no son suficientes para “disfrutar de las bondades del mercado inmobiliario”, con esa misma cifra invertida en un proceso de crowdlending se podría generar un pool de inversión.
De toda esta estrategia digital, Valls ha reconocido que la gestión del facility management ha sido lo único en lo que se ha hecho hincapié hasta ahora. En cambio, “en la parte fintech y de marketplace no se ha iniciado ningún proyecto porque no están vinculados al core business”. El grupo que lidera Pere Viñolas redujo su beneficio un 34,1% en el ejercicio 2016, cuando obtuvo 273,6 millones de euros, frente a los 415,4 millones de euros de 2015. El grupo argumenta que se vio afectado por el impacto del aumento del Impuesto de Sociedades aprobado en España el pasado año.
‘Smartphone’, inteligencia artificial y ‘blockchain’
En Colonial son conscientes de que las últimas tecnologías son necesarias para poder mantener el ritmo en la competición digital. Para Valls, el smartphone es una herramienta clave, ya que “a día de hoy hace explotar todo”, en referencia a los negocios. “No hay estrategia que tenga que ser mobile first, sino mobile only”, ha afirmado el asesor digital sénior de la compañía inmobiliaria.
Sin embargo, el directivo se muestra motivado ante la irrupción de la inteligencia artificial (IA), y utiliza como referente el recién presentado servicio Alexa for business de Amazon. “Estamos empezando a ver el principio de un cambio muy importante en la aproximación tecnológica y la gestión de los espacios”, apunta.
Entre las posibilidades que ofrece la IA, Valls destaca la función “conversacional”, a la que luego se le añaden “procesos de gestión”, desde la sala de reuniones hasta la calefacción, pasando por los accesos del edificio. Además, a eso “se le añade un Amazon Prime Now que te gestiona hasta la compra de consumibles para la oficina, algo que puede hacer sin que uno se entere de que se ha quedado sin bolígrafos”.
En ese aspecto, el experto considera que el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) “no genera ventaja competitiva en nada, porque todos vamos a diseñar edificios así”. Según Valls, mientras que con el IoT dependes de “protocolos difíciles y soluciones en función de las necesidades”, con la inteligencia artificial dispones de “una plataforma en la nube, instalable, muy configurable y con soluciones automatizadas”.
Valls considera que la realidad mixta tiene más posibilidades que la realidad virtual en el negocio inmobiliario
Por otro lado, el directivo cree que el blockchain se sitúa “lejos del mercado inmobiliario” por el momento, aunque considera que “a la larga hay que estar atento porque en el mercado hipotecario del retail puede tener cierto impacto”. Valls ha señalado que los smart contracts, emisiones de tokens “para buscar modelos de financiación alternativos”, así como rondas virtuales (ICO) son oportunidades de futuro para el sector.
En el ámbito de la realidad virtual (VR), el asesor digital sénior de Colonial se muestra escéptico: “pienso que hay más hype detrás que realidad de negocio”. Valls no piensa que las gafas VR lleguen a ser disruptivas a la hora de comercializar pisos. “Otra cosa sería la realidad mixta, que te permite imaginar o visualizar reformas o instalaciones en el propio edificio y ver cómo puede quedar in situ”, ha opinado.