Podo: IA y ‘big data’ para retar a los incumbentes del sector eléctrico
Eugenio Galdón, fundador de Ono, y Joaquín Coronado, ex director general de la antigua teleco, son los cabeza pensantes de Podo, una comercializadora independiente de electricidad renovable y gas que tiene al cloud y a la inteligencia artificial como eje de su negocio.
Una tecnología cada vez más accesible y con mayor potencial para disrumpir el sector eléctrico, una industria poco orientada al cliente y un mercado por la convergencia energética. Estos son tres de los factores que impulsaron el nacimiento de Podo, una comercializadora independiente de electricidad renovable y gas que ha convertido la tecnología en el eje de su negocio.
Eugenio Galdón, fundador y ex presidente de Ono, y Joaquín Coronado, antiguo director general del operador de telefonía, son las dos cabezas pensantes de Podo. Pilotando el día a día de la compañía se encuentra Jorge Capilla, que antes de incorporarse al equipo de la comercializadora trabajó como responsable del área de servicios digitales en PwC España.
“Observamos que alrededor de la tecnología había una verdadera oportunidad para crear una plataforma que diera servicios a los clientes de forma más eficiente que las tradicionales”, explica este último a Kippel01. Gracias a ello, Podo ha conseguido cerrar su tercer año de operaciones con más de 35.000 clientes y un importante acuerdo con Galp, que en marzo se hizo con el 25% del grupo por un importe desconocido.
Los fundadores de Podo controlan el 75% del grupo, el 25% restante está en manos de Galp
Podo llegó al mercado en 2016 con un objetivo claro: darle la vuelta al negocio de la electricidad. Con la tecnología como driver, la empresa se propuso automatizar al máximo sus procesos para poder concentrar sus esfuerzos en brindar una mejor experiencia de cliente, todo ello en un momento en el que el mercado estaba en pleno cambio por la convergencia energética.
“Siempre que hay convulsión creemos que es bueno: las cosas se mueven, la gente empezará a tener necesidades”, indica Capilla. Las estadísticas ilustraban un gap en el mercado que aprovechar: de los hogares que declararon estar insatisfechos con los servicios de electricidad y gas contratados, más del 44% asegura que está disgustado por la falta de claridad en las facturas sobre los precios aplicados a los servicios. Asimismo, cerca de un 20% asegura que recibe una mala atención, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc).
¿Cómo funciona Podo? En primer lugar, cuenta con un pequeño equipo (de unas quince personas), la mitad del cual se dedica a desarrollo de negocio y márketing. El resto tiene un perfil técnico. Su oferta se divide entre servicios de luz (tres tarifas, dos orientadas al cliente particular y una a pequeñas y medianas empresas), y servicios combinados de luz y gas (con dos opciones para hogares).
A su vez, la comercializadora sustenta su propuesta de valor en tres patas: tecnología, marca y producto. “A nivel tecnológico tenemos todo el negocio en la nube y utilizamos Salesforce como plataforma de servicios”, explica Capilla. La empresa ha automatizado incluso el sistema de facturación, además de la activación del contrato y la gestión de la distribuidora.
A modo de ejemplo, cuando un cliente se da de alta, es un algoritmo el que realiza una estimación personalizada de su consumo. Posteriormente, el cliente puede decidir si paga un precio fijo cada mes, si divide la factura entre los compañeros de piso, puede comprar el consumo de su casa con el de otros edificios, controlar cómo evoluciona el consumo día a día…
En definitiva, la empresa aplica a diario la inteligencia artificial y el uso del dato, no solo en su back office, sino también en su servicio de atención al cliente. “La escala es tremenda -expresa el director general de Podo-; en un sector donde el margen es tan reducido, tener esta escala es significante”.
“En un sector donde el margen es tan reducido, tener escala es significante”, indica Jorge Capilla
De cara al futuro, los principales retos que vislumbra Podo están vinculados al producto multienergía y al cambio cultural del sector. “Uno de los desafíos de la industria eléctrica es que la convergencia que ha llegado a la empresa se traslade al cliente, que seamos capaces de crear un producto multienergía que el cliente entienda y valore”, expone Capilla.
Por otro lado, el director general de Podo asume que cuentan con una ventaja competitiva al haber empezado de cero sin los sistemas legados que tienen sus competidores. La clave, señala Capilla, es haber conseguido llevar a la gente el cambio tecnológico y que sus desarrollos hayan sido funcionales, no técnicos.
“Es complicado para una gran empresa: no es un problema de tecnología, sino de gestión del cambio”, indica Capilla. “Pueden contar con herramientas tecnológicas más potentes, pero les falta trasladar estos avances al consumidor”, concluye el directivo.